Fractura de cadera, la causa más común de hospitalización en los adultos mayores

Las fracturas se dan especialmente en adultos mayores, principalmente en mujeres, en una proporción de diez a uno respecto a los hombres”, dice especialista en ortopedia y traumatología.

Para entender mejor el peligroso tema, explica que los problemas más frecuentes que dañan la cadera son las caídas que producen fracturas del fémur y los procesos degenerativos, como desgaste de articulación.

RIESGO EN AUMENTO

El desgaste se da en pacientes mayores de 60 y hasta 85 años, tiene que ver con factores genéticos, personas con obesidad, vida sedentaria, condiciones como diabetes, problemas hormonales que lleven a alteración en la tiroides.

El especialista apunta que las fracturas entre personas mayores de 75-80 años están relacionadas con osteoporosis, más frecuente en mujeres que en hombres.

Un detalle de alerta, dice el doctor Fernández, es el dolor en la ingle o la parte lateral del muslo. Se debe buscar atención médica con un especialista, que, con una radiografía de pelvis, se pueden determinar las causas que generan problemas de cadera.

“Una fractura de cadera tiene muchas opciones de manejo quirúrgico, no todas se tratan con prótesis, de acuerdo con la selección adecuada del manejo puede ser una prótesis, un tornillo, una placa con tornillo o un clavo especial, depende mucho de la destreza y experiencia del cirujano”, indica el especialista.

Depende del lugar en que sea atendido, el apoyo de instalaciones y personal calificado; una buena valoración de medicina interna; un banco de sangre adecuado y equipo de rehabilitación.

Fernández explica que 90% de fracturas de cadera se dan por la noche en la casa, en el trayecto de la cama al baño.
“Si cuidamos el entorno de las personas mayores o de nosotros mismos con un espacio libre entre la cama y el baño, sin tapetes, banquitos, nada que obstruya el paso, buena iluminación y, en lo posible, que el adulto mayor esté acompañado, será mucho mejor”, indica el ortopedista.

EL DATO

Regularmente, la recuperación de una fractura de cadera toma de dos a tres meses, dependiendo de la técnica y el abordaje utilizado por los especialistas.

90 por ciento de las fracturas se presentan por caídas nocturnas en casa; especialmente, en el trayecto de la cama al baño. 

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