Como el Terminator malo: crean material que se derrite, escapa y vuelve a endurecerse

Lo que parecía algo que se quedaría sólo en la imaginación del director de cine James Cameron se ha convertido en realidad de la mano de un grupo de estudiantes de Carnegie Mellon y dos universidades chinas más.

Los investigadores han desarrollado un materia de transición de fase magnetoactiva (MPTM en breve), que tiene aspecto metálico y es capaz de pasar del estado sólido al líquido, moverse para traspasar unos barrotes y volver a estado sólido.

Es decir, el temible cyborg T-1000 de ‘Terminator 2’ es una realidad 32 años después, aunque esta versión no pretende asesinar a ningún salvador de la humanidad del futuro.

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Los investigadores describen que utilizaron una matriz de galio, un metal que en su forma pura se funde a temperatura ambiente (29.8 grados), y lo enriquecieron con una aleación de neodimio, hierro y boro para facilitar la influencia del magnetismo para manipular su forma y movimiento.

En su experimento, cuando se le envía un campo magnético a una determinada intensidad al cuerpo metálico en forma de lego se genera una corriente eléctrica dentro del galio que genera calor, lo que permite que se derrita. 

Cuando ya está convertido en metal líquido, otro campo magnético lo desplaza desde el interior de una jaula y los hace “escapar”, como ocurre en la famosa escena de la película estrenada en 1991.

Con la combinación precisa de distancia e intensidad del campo magnético, la versión líquida del MPTM puede avanzar a una velocidad de 1.5 metros por segundo.

80 segundos después, ya fuera de la jaula, el metal vuelve a su estado sólido, retomando la misma forma inicial.

Los planes de este grupo de desarrolladores estadounidenses, chinos y taiwaneses es crear una patente que dé pie a la implementación de los MPTM para fabricar destornilladores inteligentes, cuya cabeza se adapte fácilmente a cualquier necesidad. Incluso sueñan con crear robots miniatura que puedan transportar medicamentos al órgano exacto del cuerpo, sin afectar otros órganos o tejidos.