Enfermedades a trabajadores de emergencia que provocó el ataque a las Torres Gemelas

Los trágicos eventos del 11 de septiembre de 2001 marcaron la vida de miles de personas alrededor del mundo, a tal magnitud, que bomberos, policías, obreros y personal de emergencia que atendieron el ataque a las Torres Gemelas sufrieron los estragos.

Tras el atentado que cobró la vida de aproximadamente dos mil 977 personas, trabajadores de rescate han presentado problemas respiratorios, trastornos digestivos, cáncer de pulmón y otros tipos de padecimientos.

Richard Driscoll, uno de los “héroes” del 11-S, falleció el pasado mes de julio, a causa de una enfermedad relacionada con las labores de rescate, convirtiéndose en el vulcano número 200 en morir por las secuelas.

Según sus colegas, Driscoll respondió de forma valiente a los ataques en el World Trade Center “y trabajó sin descanso en el rescate y los esfuerzos para recuperarse que siguieron”.

Así como Driscoll, el bombero Kevin Nolan murió el martes a los 58 años de edad, por un cáncer que lo aquejaba a consecuencia de las tareas de rescate en los ataques terroristas, por lo que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se lamentó.

Otra víctima del acontecimiento que cambió la historia de Estados Unidos fue Luis Álvarez, un agente de Nueva York de nacionalidad cubana, que falleció tras un cáncer provocado por las sustancias aspiradas durante los tres meses que buscó víctimas entre los escombros.