CIUDAD DE MÉXICO — ¡Mexicanos unidos jamás serán vencidos! Esta consigna está quedando clara para el chef británico Richard Hart, quién hace apenas unos meses anunciaba la reapertura y disfrutaba el éxito de su panadería artesanal Green Rhino, sin embargo, recientemente la funa en redes sociales contra el local ubicado en la colonia Roma ha desatado la furia de miles de internautas tras sus críticas contra el bolillo, la concha y el cuernito mexa.
Todo comenzó cuando a Hart, un reconocido chef internacional, se le viralizó un audio en el que se oye a viva voz asegurar que “en México no existe una cultura del pan”, que la harina mexicana es de “mala calidad” y describe al tradicional bolillo como un pan “feo”, “industrial” y “horrendo”. Las frases que firmaron su sentencia y avivaron la desaprobación de la audiencia mexicana fueron dichas en un episodio pasado del podcast Pop Foodie Radio, y difundidas ampliamente entre usuarios de redes sociales, provocando una reacción inmediata de rechazo y defensa del pan hecho en nuestro país.
En respuesta a la polémica, Hart emitió una disculpa pública en las cuentas oficiales de la panadería Green Rhino, reconociendo que sus comentarios fueron desafortunados y expresando que como extranjero residente en México debía haber sido más respetuoso. “Me equivoqué y lo lamento profundamente… en este país soy un invitado y olvidé actuar como tal”, escribió el panadero. Aun así, muchos internautas han señalado que la disculpa puede no ser suficiente para reparar el agravio cultural que sintieron.
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Sin embargo, la controversia ha generado un debate más amplio sobre la importancia de comprender y respetar las tradiciones locales, especialmente en una ciudad como la Ciudad de México, donde el pan —desde el bolillo y la telera hasta la enorme variedad de pan dulce— forma parte integral de la vida cotidiana y de la identidad gastronómica nacional.
Green Rhino abrió sus puertas en junio de 2025 en Tonalá 121, alcaldía Cuauhtémoc, desde entonces, llamó la atención por su propuesta de panadería contemporánea basada en masa madre, sin embargo, sus precios han sido fuertemente criticados por los mexicanos tras sus declaraciones y acusan a la gentrificación de los elevados costos.
En la famosa panadería, una concha de cacahuate cuesta 50 pesos, mientras que en una panadería tradicional de barrio el mismo pan puede encontrarse entre 10 y 15 pesos; es decir, hasta cinco veces menos. Mientras que los garibaldis alcanzan los 100 pesos, los croissants rondan los 75 y el ticket promedio por persona se ubica entre 150 y 200 pesos.
La oferta incluye también productos de temporada como panettone de hasta 900 pesos, pasteles completos de 750 pesos y canastas navideñas que llegan a los mil 500 pesos.
Sin duda Green Rhino no es local en donde todos los bolsillos puedan comprar, pues va dirigida a un público en específico, pero para muchos mexicanos las fuertes críticas del chef estuvieron fuera de lugar en un país que ha hecho exitoso a su proyecto. Sin embargo, la panadería permanece cerrada.