Kiev.– A los 55 años, muchos hombres se rinden al paso del tiempo. Pero Neven Ciganović no tiene ninguna intención de tomar ese camino y está reescribiendo las reglas, con la ayuda de un par de bisturíes.
Residente en Croacia, el viaje de Neven comenzó a los 22 años, desde entonces ha dedicado dos décadas a transformarse en algo más refinado de lo que la Madre Naturaleza le proporcionó.
Se describe como un muñeco “Bratz” viviente, con ojos azules mejorados quirúrgicamente y labios diseñados. “Me he sometido a levantamientos de párpados, varias rinoplastias, silicona, implantes de pómulos, contorno de mandíbula y mentón, un trasplante de cejas”, revela.
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Acogió su transformación como una libertad. Y rechaza la etiqueta de “muñeco Ken”. “Bratz tiene más carácter y estilo”, sonríe. “Eso me queda mejor, siempre soñé con tener ese aspecto”.
Actualmente, modela y es dueño de un sitio web en el que interactúa con seguidores de todo el mundo que están a favor y en contra de su transformación. “La gente siempre habla, prefiero que hablen mientras yo gano dinero”, asegura.