Katherine O'Brien, abogada de Earthjustice, señaló a CNN USA que la "EPA permite, sin restricciones, el reciclaje continuo de plásticos que contienen decaBDE, lo que viola el requisito legal bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas de tomar medidas practicables para reducir la exposición de las personas".
Un estudio reciente encontró decaBDE en 70% de 203 productos de consumo analizados, con niveles entre 5 y 1,200 veces superiores al límite establecido por la Unión Europea de 10 partes por millón. Los investigadores calculan que una persona puede exponerse a un promedio de 34.7 partes por millón de decaBDE cada día solo por el uso de utensilios de cocina de plástico negro.
La exposición al decaBDE se vincula con diversos problemas de salud. Un estudio de abril reveló que las personas con los niveles sanguíneos más altos de PBDE tienen una probabilidad 300% mayor de morir por cáncer.
Los expertos advierten que cocinar con utensilios de plástico negro puede aumentar la exposición al decaBDE debido al calor y el desgaste. El químico persiste en el ambiente durante largo tiempo y se acumula en los cuerpos de personas y vida silvestre, creando un ciclo de contaminación continua.
El problema se intensifica por el reciclaje de desechos electrónicos: "Las personas que trabajan en instalaciones de reciclaje doméstico y desmantelamiento de automóviles y electrónicos están expuestas a niveles altos de decaBDE. También hay liberaciones del químico al aire, agua y suelo alrededor de las instalaciones de reciclaje”, dijo a los medios de comunicación O'Brien.
La demanda se presentó en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, representando a la tribu Yurok de California y la organización Alaska Community Action on Toxics.
La EPA propuso pautas más estrictas sobre el decaBDE en 2023, pero no cerró las brechas que permiten su circulación continua. La preocupación de los ambientalistas se centra en el gran volumen de decaBDE que ya circula en productos de consumo.