Foto: (Pen News)
Se trataba de un “rostro fuerte y gentil” y que curiosamente es compatible con el rostro descrito en el poema de 1823, “Una visita de San Nicolás”.
El equipo usó datos recopilados en 1950 por Luigi Martino, a partir de los que reconstruyeron el cráneo en 3D y trazaron el perfil de la cara utilizando proyecciones estadísticas.
El resto de los rasgos se completó gracias a la técnica de deformación anatómica, en la que se ajusta la tomografía de la cabeza de una persona viva para que el cráneo del donante virtual coincida con el del santo.