Las inundaciones han obligado a cortar varias autopistas.
Mientras tanto, en Valencia, continuaba la búsqueda de cuerpos dentro de casas y miles de coches destrozados esparcidos por las calles, en las autopistas y en las acequias que canalizaron la inundación de la semana pasada.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que las autoridades aún no pueden dar una estimación fiable del número de desaparecidos. En el municipio de Aldaia, unos 50 soldados, policías y bomberos, buscaban posibles víctimas en el estacionamiento subterráneo de un centro comercial. Utilizaban una pequeña embarcación y reflectores para moverse por la enorme estructura con vehículos sumergidos en al menos un metro de agua turbia.
La policía informó que hasta ahora se habían encontrado unos 50 vehículos y no se habían descubierto cuerpos allí.