El proceso de limpieza es sorprendentemente meticuloso. La joven aplica una espuma de color intenso para eliminar la suciedad acumulada durante décadas, y con la ayuda de herramientas como aspiradoras y sopladoras, devuelve la tumba a un estado digno. Aunque la tarea es ardua, ella considera que es un esfuerzo necesario, ya que, en su opinión, cada tumba merece un aspecto cuidado. Al finalizar, suele adornar el lugar con flores frescas y dedicar unos minutos a leer la inscripción en la lápida, revelando la historia del difunto, como ocurrió en uno de sus videos donde descubrió que la persona había fallecido en 1990.
El trabajo de esta joven estadounidense en los cementerios no solo ha capturado la atención en TikTok, sino que también ha inspirado a muchos a reflexionar sobre la forma en que tratamos a nuestros difuntos. Se trata, nada más y nada menos, de restaurar la dignidad y el honor a quienes ya no pueden hacerlo por sí mismos. A través de esta labor, la joven estadounidense nos enseña el valor de la memoria y el respeto.
Entre algunos de los comentarios de los internautas están: “Al menos hizo algo positivo”, “Me parece bien, es una manera de lidiar con las manías con la limpieza. Si es sincera, la aplaudo”, “No veo que esté haciendo nada malo la verdad, su función es crear contenido y lo hace de una manera positiva”, “Ella le está dando mantenimiento, cosa que nadie hace, ¡y se quejan!”, escribieron.