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El ataque es la primera ofensiva militar directa de Irán contra Israel, por lo que se prevé que el escenario de una guerra regional en Oriente Medio es inminente, alcanzando a otras “enemistades” globales, como la de Estados Unidos y Rusia.
Según un reporte de la agencia de noticias estadounidense AP, el contralmirante Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, dijo que Irán disparó decenas de drones, misiles de crucero y balísticos, la gran mayoría interceptados fuera de las fronteras de Israel. Detalló que los aviones de combate derribaron más de 10 misiles de crucero, también fuera del espacio aéreo israelí.
Sin embargo, confirmó que algunos misiles lograron impactar en Israel. De acuerdo con rescatistas, un ataque hirió gravemente a una niña de 10 años en un poblado beduino en el sur de Israel, y Hagari dijo que otro misil impactó una base militar, causando daños leves, pero sin heridos.
Las fuerzas de Estados Unidos derribaron algunos de los drones lanzados por Irán hacia Israel, según un funcionario de defensa y dos funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato. El ejército de Israel sostuvo que su sistema Arrow se hizo cargo de la mayoría de las intercepciones y señaló que estaban involucrados “socios estratégicos”.
La condena del secretario general de Naciones Unidas y varios países, incluido México, no se hizo esperar.
El presidente López Obrador dijo que la guerra es irracional y deseó que el conflicto “no escale”. Francia sostuvo que “Irán ha cruzado un nuevo umbral con respecto a sus actividades desestabilizadoras y corre el riesgo de una posible escalada militar”, el Reino Unido calificó los ataques de “imprudentes” y Alemania afirmó que Irán y sus esbirros “deben detenerlo de inmediato”.
