A partir de este fin de semana que se empiece la dieta, porque mañana llegamos a la última cita gastro-engordadora de inicio de año: el
Día de la Candelaria o mejor conocido como el día para comer tamales.
Desde hace 30 años, el
Museo de las Culturas Populares es una de las sedes con mayor tradición para celebrar la tamaliza del 2 de febrero, y en este 2024 la fiesta ya empezó.
Este hermoso museo que vive en una casona de
Coyoacán, en Hidalgo 289, recibe desde el 30 de enero a 50 expositores provenientes de Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, así como gastrónomos tradicionales de Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Venezuela, países en los que también hay una historia tamalera.
La oferta, que incluye a los más variados estilos, se lucirá en el Patio Jacarandas del Museo para que las familias recorran con comodidad puestos y más puestos.
Y vaya que se necesitará estómago: hay tamales barbones, de tonto (sin relleno), zacahuil de la Huasteca, corundas michoacanas, cambray, de chipilín, mucbipollo maya, oaxaqueños, de dedo y, por supuesto, guajolotas chilangas, atoles, champurrados y café.
Viernes, sábado y domingo, además, habrá música en vivo y talleres para conocer más sobre este envoltorio que vive en nuestros genes desde la época precolombina.