Las vacas podrían causar el fin del mundo
Estos animales no son tan buenos como parecen
La crianza de vacas para el consumo humano es una actividad que podría no ser del todo benéfico para todos y sobre todo, para el planeta.
A pesar de ser uno de los alimentos más populares y consumidos en el mundo, la carne de una hamburguesa consume 74, 5 metros de áreas verdes.
De acuerdo con Huffington Post, la producción ganadrea ocupa al rededor de una cuarta parte de la superficie total de la Tierra.
Para alimentar a las vacas, se requiere cerca de un tercio de toda la tierra cultivable en todo el mundo.
Las vacas se han convertido en un "caballo de Troya" en el cuerpo humano, ya que el consumo frecuente de carnes rojas ha contribuido a diversos problemas de salud.
Un estudio realizado en Estados Unidos, reveló que la descomposición de la carne en el intestino genera bacterias denominadas OTMA, misma que favorecen al colesterol malo en la sangre.
Además, sus flatulencias representan el 20 por ciento de todas las emisiones de metano anuales, lo que las hace responsables del 14,5 por ciento de los gases que causan el efecto invernadero.
Su estiércol y su orina muchas veces son almacenados en lagunas que además de producir gases tóxicos, pueden filtrarse a los mantos acuíferos y envenenar el agua potable.
Por último, estos animales están drogados todo el tiempo, debido a las sustancias utilizadas para alimentarlas; mismas que todos hemos comido alguna vez.
