Vitaminas A, C, D, E y K, ¿en qué benefician?

La salud física es pieza fundamental para el bienestar y permite reducir riesgos de infección, por eso hay que aprender ciertas cosas sobre nutrición, campo en el que las vitaminas son grandes protagonistas.

Especialistas en nutrición comparten los principales beneficios de estos elementos y en qué alimentos naturales encontrarlos:

Vitamina D: El déficit de esta vitamina se relaciona con debilidad de huesos y dientes por falta de absorción de calcio, tiene efecto en un mayor riesgo de infecciones y afecciones. Se obtiene de la exposición solar, con baños de sol de 15 minutos diarios, también del queso, yema de huevo, aceite de hígado de bacalao, salmón, atún e hígado.

Vitamina C: Tiene propiedades para combatir los radicales libres y toxinas que ingresan a nuestro organismo y desechar estas moléculas dañinas. Fortalece los pulmones y permite al cuerpo reparar tejidos. Ayuda a sanar heridas con mayor rapidez y absorber el hierro. Se encuentra en altas concentraciones en vegetales verdes y cítricos como naranja, la toronja y frutos como kiwi y fresa.

Vitamina E: Tiene una función antioxidante, protege las células contra los daños causados por los radicales libres, producidos en la conversión de alimentos en energía y presentes en el ambiente por contaminación, humo de cigarro y radiación UV.

Vitamina A: Tiene efectos antiinflamatorios en los pulmones, ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos. Como retinol, produce los pigmentos en la retina del ojo y favorece una vista aguda. Se encuentra en hígado y leche entera, principalmente. Como carotenoides, se encuentra en alimentos de origen vegetal como el betacaroteno de las zanahorias, tomate, brócoli, calabaza, acelgas y papaya.

Vitamina K: Es una aliada en tratamientos de fertilidad masculina y cardíacos. Un tipo de este nutriente, la K1, presente en coliflor, espinacas, brócoli, lechuga, pimientos, apio y zanahorias.