Algunas molestias deben ser entendidas como señales de alerta del organismo y hay que acudir al médico e incluso si los síntomas persisten consultar con un especialista.
Muchas personas acuden al otorrino cuando tienen molestias como infecciones frecuentes de oído, obstrucción nasal, sinusitis y amigdalitis, pero hay una amplia variedad de afecciones, desde alergias hasta apnea del sueño.
Los otorrinolaringólogos cuentan con equipos e instalaciones especializadas para diagnosticar y tratar trastornos.
Echan mano desde monitores 4K para visualizar la enfermedad sinusal o padecimientos de cuerdas vocales; usan también una moderna silla de equilibrio vestibular para identificar la causa del mareo.
A veces puede ser confuso saber cuándo ver a un médico general y cuándo visitar a un especialista, pero si experimentas los siguientes síntomas, un otorrinolaringólogo puede ayudarte:
• Alergias: Drenaje nasal claro, dolores de cabeza, pérdida auditiva, picazón en los ojos o lagrimeo y sinusitis recurrente.
• Mareos: Sensación de desmayo, debilidad o inestabilidad, sensación de que tu entorno está girando o moviéndose (vértigo).
• Dolor facial: Dolor de cabeza que no desaparece, dolor o presión alrededor de los ojos y la frente o dolor en la mandíbula.
• Pérdida de la audición: Problemas de audición en uno o ambos oídos, pérdida repentina de la audición o tinnitus (zumbido en el oído).
• Sinusitis: Dificultad para respirar por la nariz, hinchazón o sensibilidad alrededor de los ojos y la frente, drenaje recurrente de color de la nariz.
• Apnea del sueño: Ronquidos fuertes, falta de aire durante el sueño, boca seca, fatiga excesiva durante el día o irritabilidad.