La cirugía para reducir las mamas es segura y eficaz para aliviar el dolor del cuello y espalda, así como otros problemas causados por senos muy grandes, indican especialistas de Mayo Clinic. En su opinión, es recomendable que las adolescentes esperen hasta terminar su desarrollo para someterse a este tipo de cirugía.
Detalles de peso. La decisión médica puede darse en el momento en que los síntomas hacen difícil realizar las actividades cotidianas o afectan la calidad de vida. Entonces se puede dar paso a la reducción de las mamas antes de terminado el desarrollo. Si los senos no han terminado de desarrollarse, existe la posibilidad de requerir una segunda operación más adelante.
Técnica quirúrgica. La operación consiste en extraer de las mamas el exceso de tejido y piel, explican especia listas de Mayo Clinic. La técnica específica que se emplea puede variar.
En condiciones normales, no se separa el pezón ni la areola para mantenerlos conectados a provisión sanguínea y conservar la sensibilidad.
Pero en ciertos casos raros, puede ser necesario extraer el pezón y la areola para luego reconectarlos más alto en el seno, como injertos de piel. En esos casos, el pezón queda entumecido.
La paciente puede ser apta para la cirugía de reducción de las mamas si tiene buena salud y ser capaz de tolerar la anestesia. Además, necesita tener suficiente tejido mamario restante después del procedimiento para que sea posible moldearlo nuevamente.
Seguridad bajo control. En general, los riesgos principales de la cirugía para reducción de las mamas son los mismos que los de cualquier otra cirugía: infección, sangrado y coágulos sanguíneos.
Existe la posibilidad de sentir entumecimiento en los pezones y las areolas después de la cirugía.
Los especialistas de Mayo Clinic advierten que es importante que las pacientes sepan que tendrán cicatrices permanentes en la parte interior y exterior de los senos, las cuales se van atenuando con el tiempo, pero nunca desaparecen. Por lo que deben evaluar los pros y contras de la operación.
