Háblales de la muerte

La muerte es un asunto difícil de tratar en cualquier escenario, sobre todo cuando es inevitable hablarlo entre padres e hijos sin crear en los niños un tabú que limite la comprensión del hecho.

“La explicación dependerá de la edad, de la forma en que los padres conciben a la muerte, es decir sus creencias, su religión o sentimientos que evoca”, apunta la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI).

Cosas de vida y muerte. “Hay que tomar en cuenta que el significado de la muerte, aunque sea de modo vago, ya está en los niños cuando hacen la pregunta, principalmente por los medios y porque siempre están atentos a las conversaciones de los adultos”. La especialista explica que la muerte está presente siempre, cuentos infantiles (tema primordial), caricaturas, noticiarios, es parte de la vida cotidiana.

Sotelo señala que los niños tienen su primer contacto con el concepto de muerte en la televisión: caricaturas, películas y videojuegos, seguido de las conversaciones de sus padres, religión y una experiencia directa, cuando pierden un ser querido, incluso una mascota.

Palabras y acciones. Sotelo dice cómo abordar la temática con los niños: Escuchar lo que preguntan y no mostrar asombro o inseguridad. Explicar de acuerdo con las creencias.

Ser sinceros.  Dar respuestas breves y claras. La experta en asuntos de la mente dice que “a partir de los tres años los niños comienzan a labrarse un entendimiento de la muerte, pero como algo temporal, no irremediable…

“Después de los cinco y hasta los ocho se dan cuenta de que la muerte es irreversible… a los 10 años conciben la muerte como una cita ineludible”.