Deja que tus hijos tomen sus siestas

Hace más de medio siglo que comenzó a desaparecer la sana siesta después de comer y era muy común en estados donde hace calor. Las siestas son necesarias sin importar la edad.

Buenas para los menores

Las siestas de un niño varían desde recién nacidos, en promedio son de 4 a 5 siestas al día hasta que se desvanecen a una. La siesta que más se recomienda es la de después de comer, ya que ayuda a una buena digestión, a recargar energía y comenzar la segunda parte de la jornada.

En niños menores de 10 años, el reposo a medio día es indispensable, ayuda a evitar la irritabilidad, ofrece mayor concentración y buena actitud.

Desafortunadamente muchos padres aceptan que el niño ya no duerma pasando los dos años, debido al acelerado ritmo de vida de la actualidad.

Dulces sueños

Expertas en sueño recomiendan que los padres tomen una siesta al menos el fin de semana. No hay nada mejor que descansar bien cuando se tiene niños pequeños: La demanda de energía, concentración y atención que los pequeños necesitan es increíble y la mejor forma de estar atento y activo es estar bien descansado.

Los beneficios de una siesta son magníficos, pero sobre todo si tus noches no son del todo buenas, te recargará un poco, no podemos decir que te repara al 100% pero definitivamente hará que el cansancio sea menos y puedas tener un poco más de rendimiento que si cargas con el cansancio.