¿Cómo salgo del closet si ya hasta tengo hijos y esposa?

PREGUNTA: Robaron en mi casa y desde entonces la sensación de vulnerabilidad nos invade. Conocí a uno de los jefes de la colonia que se está poniendo las pilas en el tema de seguridad y el día del robo, nos escuchó atento, sentí tremenda química. Desde entonces, no dejamos
de tener sexo. Es como si me hubieran quitado algo y regresado otra cosa. ¿Será necesidad de cobijo?

RESPUESTA: No sé qué te preocupa; es una buena sorpresa estar con alguien con quien tengas química. Me alegro de que hayas encontrado un espacio donde sentir cobijo. No te juzgues, disfruta. Las colonias, los vecinos y todos los mexicanos tenemos que cuidarnos.

PREGUNTA: Mi tío Samuel le dobla la edad a su novia. La conoció en una fiesta, la relación se ha dado de manera natural. A mí me da pena porque lo veo feliz, pero sus hijas y mi madre se ríen a sus espaldas, diciendo que está haciendo el ridículo; mis primas no lo quieren ni ver si está con ellas. Le llaman rabo verde a sus espaldas y critican que se gasta con la novia dinero que antes se gastaba en ellas. ¿Andar con alguien muy menor está mal?

PREGUNTA: No está bien ni está mal. No es asunto de nadie juzgar. Hay quienes buscan juventud y quienes prefieren la madurez. Es complejo. Muchos viejos quieren comprar lo incomparable y muchas jóvenes lo que quieren son lujos que no se pueden dar. Cada quien enfrenta sus desafíos.

PREGUNTA: No soporto al novio de mi mamá. Sigue con el cuento de la pandemia, tratando de echar a andar un negocio que en tres años no le ha dado un peso. Mi mamá lo justifica siempre, lo quiere rescatar. Su presencia en mi casa hizo que me vaya a vivir con un amigo. Yo estoy bien, la que me preocupa es mi madre que le cree sus mentiras, detesto verla sometida, embrujada, tonta. ¿Cómo la despierto?

RESPUESTA: No es fácil ver a la gente que queremos en una relación que ofrece abuso. Lo he dicho en otras ocasiones, no hay manera de cuidar a quien no se cuida, ni de ayudar a quien no se ayuda. Quizás él le ofrece otras cosas que ni tú ni nadie más puede darle.

PREGUNTA: Soy homosexual, tengo 56 años y no me atrevo a salir del clóset, tengo hijos, esposa y padres. Mis adolescentes no me lo van a perdonar, mi mujer va a quedar ridiculizada y todos mis amigos van a llamar mentiroso. Prefiero morirme antes de darle este golpe a los míos, escojo quedarme guardado en la oscuridad y seguir con mi secreto o me largo al otro lado del mundo, y comienzo de nuevo y me atrevo a ser yo, ¿no?, ¿verdad que no?