Aclara tu visión

Un día, cuando menos se espera, el mundo ya no se ve como de costumbre debido a la visión baja, un deterioro visual que dificulta hacer cualquier cosa a pesar de usar lentes.

Es un problema que afecta sin importar que se tomen medicamentos o recurra a la cirugía y que tiene impacto psicológico en sus víctimas.

¿Cuáles son los síntomas? La Organización Mundial de la Salud incluye la visión baja entre los males que clasifica y provoca discapacidad visual de menor a grave, con una agudeza visual menor a 20/60 y hasta 20/40.

Es posible que una persona tenga visión borrosa o dificultad para ver en la oscuridad, lo que hace más difícil realizar cosas como leer, escribir, cocinar, conducir e incluso ver televisión. Algunas de las causas del problema son degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética y lesiones oculares.

¿Cómo prevenirla? Alrededor de 253 millones de personas en el mundo sufren de discapacidad visual y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud más del 80% de los casos es prevenible o tratable.

Los optometristas son profesionales capacitados para diagnosticar y tratar la mayoría de los padecimientos que producen la visión baja como glaucoma y retinopatía diabética, así como la corrección de errores refractivos.

¿Cómo superarla? Es siempre difícil asimilar la pérdida de la visión y el hecho de no poder corregirla.

Existen servicios de rehabilitación visual y aparatos adaptativos que permiten tener una vida normal, ganar independencia y llevar a cabo las labores diarias. Formar un grupo de apoyo, integrado por un profesional de la salud visual, un especialista en rehabilitación visual y un especialista en visión baja permite un acercamiento integral al problema de la visión baja en sus diferentes niveles. Revisiones periódicas son recomendables para que no empeore.