Bichos buenos y malos

Los microbios son invisibles y casi siempre que se habla de ellos se les pone la etiqueta de enemigos de la salud, lo cual es cierto en la mayoría de los casos, pero también pueden proteger contra la obesidad, la diabetes tipo 2 y las alergias, indican investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UCB).

Esto es una realidad y por esos los hombres de ciencia recuerdan que dejar que los lactantes se ensucien un poco durante su primer año de vida o incluso sus primeros meses de vida, puede ayudar a evitar problemas de salud posteriores como obesidad, diabetes tipo 2 y asma, según indican microbiólogos de la UBC.

Saludable desde el pasado

Los científicos dicen que desde hace años se tiene información sobre que algunos microbios ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Ahora han puesto su atención en qué tan rápido comienza este proceso y cómo los médicos pueden ayudar a prevenir enfermedades al exponer a los lactantes a ciertos microbios.

“Menos de un año de vida es cuando parece haber un profundo efecto en cómo se desarrollan los microbios y cómo afectan la forma en que se desarrolla nuestro sistema inmunológico, lo cual afectará posteriormente si somos propensos a padecer asma o alergias”, dice Brett Finlay, microbiólogo de UBC.

Comenzar desde el nacimiento

Finlay propone que la protección microbiana contra enfermedades comienza desde el embarazo.

Esto porque, argumenta, los niños que nacen por cesárea son 20% más propensos a padecer asma, dice. Y nuevas investigaciones hacen énfasis en microbios específicos que afectan este proceso.

“Quizá si administramos cuatro microbios, podemos corregir el asma”.

Finlay dice que ideas de los tiempos modernos, como lavarse las manos con frecuencia, pueden contribuir con altas tasas de lo que algunos científicos llaman enfermedades “occidentales” en países desarrollados: obesidad, diabetes tipo 2, asma, alergias, enfermedad intestinal inflamatoria.

“Todos estos padecimientos se dispararán en términos de instancias en nuestra sociedad, la a gente podría aprender acerca de algunas cosas que hacían sus familiares de más edad”, dice.

Esto no significa que la gente deje de lado medidas de salud importantes como las vacunas: “las vacunas son una “gran medida de salud pública”, indica Finlay.