Opinión

Uno como sea pero ¿y las criaturas?

19/07/2019 12:38

El título de esta columna al parecer nunca pasó por la mente a Rosario y David, quienes desde que su hijo Jorge tenía 3 años iniciaron un proceso de separación, que visitó 11 juzgados familiares y tardó el mismo número de años en solucionarse.

La falta de acuerdos con la pensión alimenticia, el incumplimiento del pago de alimentos y hasta usar a Jorge como moneda de cambio, negando las convivencias al papá, fueron sólo algunas de las cosas que provocaron más de una decena de años en juicio, que lo único que lograron fue incrementar los honorarios de sus abogados.

 Si Rosario sentía que perdía al ceder alguna visita que el Juez decretaba, interponía una queja que derivaba en el cambio de juzgado y si David se sentía en desventaja por la cantidad impuesta para los alimentos de Jorge, ocupaba la misma táctica de su expareja. El modus operandi lo tenían bien aprendido, así fue que la mayor parte de la infancia y en la pubertad de Jorge, sus padres estuvieron en conflicto. 

Juzgado tras juzgado, el hijo de Rosario y David, el pequeño Jorge, terminó pagándola, pues la paz entre la pareja parecía algo inalcanzable, parecía estar destinado a crecer en un campo de batalla.

Poco antes de que Jorge cumpliera 14 años, el Juez que llevaba el caso sugirió a David y a Rosario ir al Centro de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Jorge seguramente jamás imaginó que ahí, en Niños Héroes 113, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, se daría el cese al fuego. 

Mediación: Cuando se le dio seguimiento al caso en el Centro de Justicia Alternativa, en lo primero que se trabajó fue en construir un puente de comunicación. 

Con la guía de un profesional, Rosario y David tuvieron charlas constructivas y en cuatro sesiones acordaron sus obligaciones de padres y platicaron en un ambiente de respeto mutuo.

La experiencia del personal del Centro de Justicia Alternativa en el manejo de conflictos permitió que separaran los problemas que llevaron a disolver su pareja y se concentraran en ofrecerle una vida más tranquila al adolescente. 

En el Centro encontraron un espacio seguro para expresarse y el mediador los orientó para que todos sus acuerdos tomaran forma de convenio, una figura que tiene la misma validez que una sentencia emitida por un juez, con la diferencia de que las asesorías fueron totalmente gratuitas y no requirieron de abogados. 

Hace un año quedó registrado el convenio y, hasta hoy, el Centro de Justicia Alternativa no ha recibido reporte alguno de incumplimiento de ninguna de las dos partes. Tras 11 años de que Jorge fue el gran perdedor en la batalla, hoy es el principal beneficiado.

¿Qué es la justicia alternativa? La justicia alternativa es una forma de resolver problemas legales, distinta a los juicios que se llevan en juzgados, para que las personas los resuelvan por sí mismas hablando con quien se tiene el conflicto, para proponer soluciones que consideren satisfactorias, en el menor tiempo posible, sin costo alguno y con asistencia de un facilitador imparcial. A través de esta columna, difundimos casos que sirvan como guía a los lectores de El Gráfico y ponemos a su disposición el correo electrónico centrodejusticia.alternativa@tsjcdmx.gob.mx, del Centro de Justicia Alternativa, perteneciente al TSJCDMX, para consultas o asesorías en casos similares.