Una esperada reforma laboral

Martí Batres

OPINIÓN 23/04/2019 08:54 Martí Batres Actualizada 08:54

Se espera que antes de que concluya el presente periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, sea aprobada la Reforma Laboral en el Senado de la República. Con ello, se marcará un parteaguas en el mundo del trabajo, pues se trata de una adecuación legal muy importante.

Estos cambios legislativos, que ya cuentan con la anuencia de la Cámara de Diputados, son una respuesta a una lucha de muchas décadas de los trabajadores mexicanos por democracia sindical y mejores condiciones de vida de los trabajadores.

Hay una larga historia de lucha por la democracia y la independencia sindical, que por fin encontrará eco en las instituciones y será plasmada en la ley como producto del cambio de régimen.

Se trata de un elemental acto de justicia, histórico, porque es responder a una situación en la cual durante casi 40 años los trabajadores sólo han visto deteriorar su nivel de vida y sus derechos.

Es, asimismo, un ajuste histórico positivo, en favor de los trabajadores, que hacía falta y además, va a entrar en un nuevo contexto económico, de fortalecimiento del mercado interno, una visión que nos dé también mayor margen de autonomía como economía en el mundo.

Ahora bien, desde un punto de vista formal, esta reforma laboral es consecuencia de la Reforma Constitucional de 2017, en materia de justicia y transparencia contractual.

También se deriva de las actuales negociaciones del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, que tiene un capítulo laboral por demás interesante que plantea la mejora en las condiciones de los trabajadores mexicanos para acortar la brecha con los estadounidenses y los canadienses.

Y, por supuesto, está relacionada con la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue una de las primeras acciones legislativas de la actual legislatura del Senado de la República.

Por ello, esta será la primera reforma de gran alcance en materia social y en el núcleo fundamental de lo social que es el trabajo, que será aprobada por el Congreso Mexicano en esta etapa.

Entonces, es de suma trascendencia el resultado de la labor de los integrantes de la Cámara de Diputados que aprobaron ya la reforma laboral.

 Toca ahora a los Senadores dar este gran paso que tendrá repercusiones en la justicia, en la democracia y en la transparencia sindicales.

Hay condiciones para que antes del 30 de abril esta reforma sea aprobada por el Senado y con ello se abra una nueva era en las relaciones laborales en México. Como ya lo habíamos adelantado, muy seguramente habrá una primavera laboral.

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