López Obrador dijo ayer en su mañanera: “Yo no estaba informado, no me informan en estos casos, porque hay una recomendación general que se aplica. Le tengo mucha confianza al secretario de la Defensa”.

Lo anterior, respecto a la captura y liberación de Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa. ¿Qué pasó ahí? Se supone que AMLO se reúne todos los días a temprana hora con el gabinete de seguridad ¿de qué hablarán? Cualquiera pensaría que un operativo así es uno de esos temas importantes. 

Sorprendente declaración, porque el Presidente pregonaba justamente lo contrario: “Como recorro el país estoy enterado de todo lo que pasa, no necesito espías y me informa el pueblo”. 

Por más que el pueblo sea el informante presidencial, poco puede hacer este aparato de inteligencia popular si el Comandante en Jefe está incomunicado en un vuelo comercial durante una situación de crisis. En la lógica del ejercicio del poder y a la luz de los hechos, cada vez que el Presidente toma un avión se considera ausente y el gabinete toma decisiones sin el aval presidencial. 

Radar de lo absurdo. Alcaldes de oposición asistieron ayer a Palacio Nacional en busca de audiencia. En respuesta, fueron gaseados cuando intentaron ingresar para hablar con el Presidente acerca del presupuesto 2020. Jesús Ramírez, vocero de este gobierno humanista y transformador, dijo que tomaron dicha medida debido a que “los alcaldes irrumpieron de manera violenta y no guardaron las formas como autoridades que son”. Y es que en las fotos y videos que los gaseados publicaron en redes sociales se ve a una manada de alcaldes fuertemente armados con teléfonos celulares tomando selfies en la puerta mariana. 

@LeoAgusto