Toy Story, amuleto de la Selección

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 30/06/2019 23:15 Gerardo Velázquez de León Actualizada 11:49

Solamente la Sección Nacional puede dejar fuera de la posibilidad del título de la Copa Oro a la Selección Nacional. Me explico. En un torneo diseñado para que México llegue a la final en condiciones favorables, sin importar el rival, el equipo que dirige Gerardo Martino ha mostrado que puede ser su peor enemigo debido a las distracciones de algunos de sus futbolistas, quienes han encontrado en el eterno Guillermo Ochoa a quien les ha ayudado a evitar un fracaso.

El futbol no ha sido justo con el arquero mexicano, cuyo mayor pecado ha sido no encontrarse con una figura de peso en el futbol internacional que pudiera colocarlo en un mejor club.

En estos momentos no tiene equipo después de terminar su vínculo con el Standard de Lieja, y aunque han sonado posibilidades de seguir en Europa, en España sobre todo, por ahora se ha concentrado en ser determinante para el equipo mexicano con acciones y no solamente con palabras.

Por ahora es uno de los líderes dentro y fuera de la cancha. En el terreno de juego, con actuaciones que pueden no ser perfectas pero en las que aparece en el momento preciso. Fuera del campo, como uno de esos personajes que ha marcado el cambio de actitud y de formas de cómo se mueve la Selección y sus jugadores sin pensar solamente en el beneficio personal.

En los últimos viajes con el equipo mexicano a lo largo y ancho de Estados Unidos, se le ha visto cargar en su mochila, un juguete de Buzz Ligthyear. Un recuerdo de sus hijos, de los mayores claro, porque apenas conoció a su bebé recién nacido, al que solamente vio en un par de ocasiones antes de reportar con el equipo mexicano, algo que contó en entrevista en el canal oficial de la Concacaf.

Este juguete puede representar lo que hoy Memo Ochoa es para la Selección, la pieza que puede mantener al resto del grupo unido en busca del cambio que viene desde las decisiones directivas y que intenta recrear en el terreno de juego.

El portero nacional, junto a Andrés Guardado probablemente, es el último gran referente y esperanza de la Selección Nacional. Después de ser relegado por Javier Aguirre para el Mundial 2010, recuperó la titularidad para destacar en Brasil 2014 y Rusia 2018, además de Copas Oro, eliminatorias y amistosos.

Y por supuesto que se ha equivocado, pero se ha mantenido en el futbol y se ha alejado de las estrafalarias decisiones de otros con quienes ha compartido cancha. Ha mantenido seriedad y, de haber seleccionado mejor a su representante, jugaría en un equipo importante de Europa.

Comentarios