Pozos artesianos llevan tres meses contaminados a causa de huahicol, en Toluca

TOLUCA.— Decenas de pozos se mantienen contaminados de gasolina por una presunta fuga en los ductos de Pemex que cruzan San Cristóbal Huichochitlán y los Ejidos de Calixtlahuaca, lo que representa una bomba de tiempo para quienes habitan ahí.

En octubre, los vecinos de las calles José María Arteaga y Nicolás Bravo, decidieron romper el silencio y denunciar públicamente las condiciones en las que se encontraban unos 70 pozos artesianos a consecuencia del huachicoleo.

El gobierno municipal, encabezado por el entonces alcalde Fernando Zamora Morales, reconoció solo 30 pozos afectados y solos seis de gravedad, y se comprometió a apoyar en la limpieza y a enviar agua potable, pero a tres meses de los hechos, las condiciones son las mismas, incluso peores.

“Mi hija vive algunos cuantos metros más adelante. Cuando decidimos hablar, el pozo de ella no estaba contaminado y ahora ya también tiene combustible”, señaló una de las vecinas.

NULO APOYO. “El gobierno no nos ha apoyado ante está situación nos dijeron que nos iban a poner carpas afuera ¿Usted cree que vamos a poder vivir en carpas?", se quejó.

El miedo y la angustia ha regresado a los lugareños, luego de la explosión registrada el pasado viernes en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó un saldo de por lo menos cien muertos y decenas de lesionados.

Cientos de vecinos temen por su vida, pues todo el tiempo están expuestos a un pozo contaminado de gasolina que en cualquier momento puede activarse. 

El olor y los vapores que desprende el combustible ha dejado una secuela de enfermedades entre algunos habitantes, además de la muerte de las plantas que semanas antes adornaban el paisaje.

Los perjudicados pidieron con urgencia el apoyo de las autoridades tanto municipales, estatales y federales para prevenir una desgracia, ya que a falta de recursos, dicen, no cuentan con las posibilidades de irse a vivir a un lugar mucho más seguro.