Afinan detalles para el Viacrucis, en Metepec

Claudia González

A José Luis Ruiz Reyes, de 24 años, y Flor Angélica Chávez, de 18, no les importa dejar de comer o dejar a un lado el trabajo a cambio de una vida dedicada al catolicismo.

Así, los jóvenes manifiestan la fe que profesan desde niños, pues además este año participan como Judas y María en el Viacrucis que organiza el Grupo Parroquial de Metepec.

José Luis es católico desde que tiene uso de razón. Y aunque le “gusta ser de los buenos”, este año representará a Judas en el Viacrucis. 

Se apasionó por los retiros espirituales y decidió un camino que pocos eligen, pues para participar en la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo se preparan desde la Semana Santa de un año anterior. Meses después conocen su nuevo papel, al que deben entregarse en su totalidad. 

Se disputó el papel de Judas con 14 interesados. Asistió a misa con mucha más frecuencia que antes, su presencia fue permanente en la iglesia, dejó de salir a fiestas, abandonó en gran medida la vida familiar, social, laboral, aunque —aclara— no siente remordimiento. 

María. Flor Angélica Chávez será María, la madre de Jesús. Tiene 18 años y cuenta que desde niña anheló ese papel. Su padre es uno de los más antiguos participantes, fue Judas y Pilatos. Ella resultó seleccionada de entre más de 10 personas. Estudia Ingeniería en Plásticos y es oriunda de San Lorenzo Coacalco, Metepec. 

“No me esperaba ser María pero fue una gran bendición, me siento como si hubiera recibido un premio”, afirmó. 

Ella inició como espectadora, fue pueblo, participó como Claudia, doncella de Poncio Pilatos, ayudó en la iglesia cada ocho días, tuvo retiros espirituales y por más de ochos meses se concentró en una vida entregada a su fe, pero dijo que nada de eso la hizo sentir lejos de una vida de adolescente. 

El Grupo Parroquial Semana Santa cumple 50 años de llevar a las calles la representación del Viacrucis en Metepec. 

No obstante, la escenificación lleva más de 90 años de fundación y es financiada por los propios pobladores de los barrios originarios, para llevar a cabo la representación.