Barren con vida de abuelita

Por: Gerardo Mendoza

Frente a Ciudad Universitaria en Toluca, quedó el cadáver de una abuelita que caminaba por las calles en busca de clientes, vendía escobas, franelas y entre otros artículos de limpieza, sin embargo todo acabó cuando un automóvil la atropelló.

La víctima, de entre 75 y 80 años, lamentablemente no utilizó un puente peatonal ubicado a unos pasos de donde ocurrió el accidente.  De acuerdo con elementos de Seguridad Pública Municipal y Vialidad de Toluca que abanderaron la zona, el siniestro fue reportado alrededor de las 13:30 horas de este miércoles.

A esa hora, la anciana pretendió cruzar Paseo Tollocan, pero su andar ya lento y cansado por la edad y, sobre todo, de caminar por varias horas cargando a espaldas, las escobas, recogedores, escobetas y franelas, le impidieron llegar al otro lado de la vía.

Decenas de peatones y automovilistas, vieron cuando un vehículo Nissan Tsuru II gris que circulaba a exceso de velocidad, hizo volar por los aires a la abuelita. Toda su mercancía también quedó regada sobre la carretera.

“El coche que la aventó, lleva dañado el parabrisas por el golpe, la hizo volar y el chofer se alcanzó a escapar, no hay más datos de ese vehículo, de inmediato se radio con los compañeros y otras instancias policiacas por las señas y el daño en el parabrisas, pero lamentablemente no dimos con el responsable, Tollocan es una vía rápida”, comentó un agente de Tránsito que realizaba cortes a la circulación. 

Técnicos en Urgencias Médicas de Cruz Roja Toluca llegaron al lugar del accidente registrado en dirección a Paseo Colón, sin embargo solo confirmaron la muerte de la abuelita y cubrieron el cadáver con una sábana blanca y se pidió la intervención del Agente del Ministerio Público.

Cerca de las 15:00 horas, peritos en fotografía, criminalística y elementos de la Policía Ministeriales, iniciaron la inspección ocular y ordenaron el traslado del cuerpo a la morgue.
A esa hora, estudiantes, peatones y automovilistas observaron las labores de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), otros apresuraron su camino y no miraron, aunque nadie pudo reconocer a la víctima.