Comuneros de Toluca le suben de tono a amenazas ante construcción de autopistas

Representantes de distintas comunidades indígenas advirtieron que iniciarán un enfrentamiento civil y quemarán maquinaria, si no se respeta la orden judicial que ordena la suspensión de la construcción de las autopistas Atizapán- Atlacomulco y Toluca-Naucalpan en sus tierras. 

Así lo señalaron al denunciar el desacato, por parte de empresas y el gobierno, al mandato judicial que obliga la suspensión de estos proyectos carreteros en distintos municipios mexiquenses. 

Refirieron que entre las empresas involucradas en los megaproyectos se encuentran IUSA, OHL y Autovan Teya. A la segunda de ellas se le ha involucrado con ALDESA una de las empresas que construyó el Paso Exprés en Cuernavaca donde se registró un socavón que acabó con la vida de dos personas.

La tercera de estas vías mencionadas es filial de Grupo Higa, involucrado con el caso de la Casa Blanca.

 Los comuneros denunciaron que estos proyectos les han dejado afectaciones irreversibles a las comunidades indígenas, a su bosque, sus manantiales, flora, fauna, zonas arqueológicas y sitios religiosos.

 Manuela Martínez, una de las representantes indígenas de San Jerónimo, Villa del Carbón, Zacapexco, calculó que la vía Atizapán—Atlacomulco, afecta 150 hectáreas de comunidades indígenas.

Otros de los municipios perjudicados por la construcción de esta autopista son: Nicolás Romero, Atizapán, Chapa de Mota y Atlacomulco.

"En Villa del Carbón nos está afectando 80 manantiales que abastecen el estado de Hidalgo, la Ciudad de México y los municipios del Estado de México mencionados", señaló Jaime Vargas, del Consejo de Pueblos Indígenas.

Por otra parte, la Toluca--Naucalpan ha dañado 850 mil metros en comunidades de Lerma y Huixquilucan, indicaron los inconformes.

(Foto: Alma Ríos | El Gráfico)