Poco más de 3 mil personas están en riesgo

Temen que el agua les llegue al cuello

Desbordamiento del río Tejalpa, al norte de Toluca, dejó fracturas en al menos cuatro puntos

Foto: Michelle García, El Gráfico

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Toluca 12/07/2017 16:14 Redacción Actualizada 16:20
 

Michelle García

Vecinos de San Cristóbal Huichochitlán y Santiago Miltepec, que habitan a un costado del río Tejalpa temen por los daños que pudiera traer la temporada de lluvias. 

Según los vecinos, con los aguaceros del pasado fin de semana, el nivel del río aumentó en más de 80% y el agua alcanzó las calles y casas, además de que en cuatro puntos los daños podrían traer graves consecuencias.

“El agua pasó por toda esta calle (avenida Toluca) y se llevó parte del concreto porque esto no estaba así. Estamos viendo la posibilidad de poner tierra o costales, porque ya no tarda en llover otra vez fuerte", señaló Teresa, una de las afectadas por el desbordamiento del río.

De acuerdo con los representantes de estos pueblos indígenas, este río atraviesa desde San Cristóbal, San Andrés, San Pablo Autopan y Totoltepec hasta desembocar en el río Lerma. A su paso hay poco más de 3 mil 200 casas que se ubican a distintas alturas y, desde hace casi 20 años, los daños por cada temporada de lluvias son devastadores.

“Cada año el cauce toma más terreno, las calles de hacen más angostas y cada vez que viene la maquinaria a hacer la limpieza sacan y sacan más tierra, pero no hay nada concreto. Necesitamos muros de contención y embovedar para evitar que cada año las casas y los negocios se inunden, por qué el agua llega hasta las calles principales, trae animales muertos, basura, tierra, todo lo que viene desde Zinacantepec y Toluca”, dijo Juan Izquierdo, jefe supremo otomí del lugar.

En un recorrido por el lugar, se pudo comprobar que sobre la calle de Cristina Ocadis y privada de Manuel Buendía inicia el conflicto, seguido de la calle de Hidalgo en el Barrio de San Gabriel, donde además de las fracturas en el asfalto y el puente, hay deslaves de tierra y piedras, aunado al reblandecimiento de las paredes, a unos 6 metros del piso, hasta donde llega la corriente de agua con lluvias fuertes.

En algunos campos de cultivo y lotes baldíos, el agua que quedó estancada trajo grandes cantidades de basura y animales muertos, olores fétidos y plagas de insectos, mismos que son focos de infección para la población que ahí radica.

Sobre las calles de Emiliano Zapata y Libertad, el agua arrasó con el puente de una familia, mismo que les servía para atravesar el río de manera segura.

Las familias que temen por las consecuencias de otra lluvia, por lo que piden a las autoridades que de manera inmediata se ponga fin a este conflicto.

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