Urge lana para sanear río Lerma y la presa Salazar

El gobierno del Estado de México está rebasado en lo que a la contaminación de los cuerpos de agua se refiere, pues aunque cuenta con 42 presas y tres de los ríos más importantes del país, la mayoría están contaminados y cerca de la muerte biológica.

Así lo consideró Alfredo Álvarez de la Torre, director general en México de la empresa Water-Maester–Ecodragados del Pacífico, especialista en limpieza de aguas poco profundas. 

La presa de Salazar y el río Lerma, son dos de los cuerpos que tienen que ser recuperados urgentemente, precisó, ya que ni el sector industrial ni los ayuntamientos han aportado los recursos necesarios para su saneamiento. 

Urgió a que los gobiernos locales y estatales prioricen el tratamiento y limpieza de los cuerpos, ya que es "lamentable" que gasten 11 mil millones de pesos en campañas políticas, mientras que para sanear el río Lerma —lo que tendría un mayor impacto— se necesitan máximo 2 mil millones.

En el caso de la presa Salazar, en Ocoyoacac, señaló que los ejidatarios se meten en sus lanchas y con sus manos van sacando lirio, lo que calificó de loable pero insuficiente.

insuficientes. “Es triste ver a estas personas arriesgando incluso la vida, para mantener un sitio que les da de comer, esa es la parte más fundamental, no se trata de tener un cuerpo de agua por tenerlo limpio, es por salud, pero también porque es una fuente de abasto de agua y alimento", comentó Álvarez. 

Retirar la basura no es suficiente, en el caso específico del Lerma, debido a que éste arrastra en su corriente aguas negras y desechos químicos, por lo que el número de plantas de tratamiento que existen en Toluca (230 en total, de las cuales se desconoce cuántas operan al 100% y bajo norma), es insuficiente tomando en cuenta que la norma internacional recomienda una planta por cada 20 mil habitantes.

“Y no sólo es la industria la que contamina, también el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes provoca que las filtraciones acarreen contaminantes que después llegan a los ríos y lagos".

El problema más grave que se avecina al Edomex, advirtió el especialista, es que cuando el agua potable comience a escasear, el Valle de Toluca afrontará el dasabasto ya que lo que se pueda extraer de este vital líquido será vendido a la Ciudad de México y se desatarán problemas tan graves que podrían tornarse en bélicos.