Celebra triunfo vs homofobia

Fueron seis años de transición y un año de trámites, para poder ser reconocido por quién en realidad es. Toda una vida de lucha para poder ejercer su verdadera identidad de género.

Su paciencia y convicción dieron frutos el 30 de mayo de este año, una fecha que él jamás podrá olvidar porque fue cuando ganó su batalla, ese día el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) le entregó su credencial con su nueva identidad legal de género.

No fue fácil, así lo reconoce Aidan Uriel Matamoros Mata, hoy un joven estudiante de Filosofía que en pocas semanas podrá ser pasante.

Recordó que siempre sintió que no encajaba dentro del modelo de niña que le querían imponer, lo que se vio reflejado en toda su vida, en algunas etapas más que en otras.  Sin embargo, sus padres, y lo dice con orgullo, siempre le dieron la oportunidad de vestir, jugar y hacer para que se sintiera cómodo.

“No es sencillo, y no es tanto aceptarse, sino perder el miedo para decirlo. Para mi familia fue complicado, sobre todo para saber qué hacer, qué seguía, si iba a haber una respuesta favorable de la sociedad, que eso era su mayor miedo porque vivimos en un lugar con un una violencia altísima a la comunidad LGBTTTI”, compartió el joven.

Aceptó que es difícil para su familia, pero si bien hay quienes aún no lo han aceptado, sí lo han respetado y apoyado, pues le han compartido que a veces no entienden, a pesar de que se les acerca la información.

“Mi casa ha sido un lugar neutral, en donde he encontrado un poco de tranquilidad para respirar, para salir adelante, y allá afuera a enfrentar lo que venga. Incluso tengo dos medias hermanas con quienes convivo, pues mi padre ha estado presente en todo mi proceso", dijo.

decisión.  Hace seis años, Aidan tuvo que enfrentarse a la decisión de su vida, cayó en cuenta de que estaba por terminar la licenciatura en Filosofía  y que iba a ser la persona que egresara el resto de su vida. Fue entonces cuando se resolvió para hacer el cambio de género.

“Me planteaba eso: ¿de verdad voy a poder hacerlo así como me lo están pidiendo? Y me di cuenta de que era hora de ser más valiente aún y hacer todos estos cambios. Inicié mi transición comprándome ropa nueva, cortándome el cabello, nunca pensé que fuera tan satisfactorio entrar a la peluquería con el cabello un tanto largo y salir con  el cabello cortito.”

Despúes, Aidan  logró entrar a  la Facultad de Humanidades de la UAEM, en donde encontró que sus compañeros y maestros podrían aceptarlo por quien es. Pero tuvo que salir hace dos años de la universidad para poder hacer los trámites administrativos y legales. Cambió su residencia a la Ciudad de México,  para poder dejar de ser una mujer legalmente y  asumir el nombre que mejor lo identificaba: Aidan Uriel.

“Lo veía lejos, tardé un año en cambiar mis papeles de la universidad, a pesar de que ya tenía un acta, una CURP, una INE que me respaldaba, pero bueno, el lunes concluí con todos mis papeles. Siento orgullo que mi  causa, de que mi lucha ahora sea un precedente para todos los que vienen atrás de mí".

Con una gran sonrisa, Aidan celebró. Hace 15 años no se hubiera imaginado el desenlace de su lucha. A pesar de los miedos de sus padres, de los propios, del posible rechazo: Ganó.

“No pensé que fuera a ser algo así, afortunadamente el rector tuvo la idea de hacer un derecho universitario el reconocimiento a la identidad de género, no podía esperar menos de una institución educativa".

Hoy Aidan quiere ayudar a todos aquellos jóvenes y niños trans que no tienen la red de apoyo que él tuvo, es por ello que fundó el colectivo "Así soy yo", para  ayudar a otras personas a enfrentar el proceso, a dejar los miedos y ganar el reconocimiento de su identidad.