Hay mujeres que duermen abrazadas a sí mismas. Y cuando apagan la luz se quedan un rato con los ojos abiertos, como descifrando los códigos de los ciegos.
Mientras que ayer reinaron las chamarras y las capas para cubrirse del frío y la leve lluvia, hoy el sol es abrasante y los miles de asistentes vienen con shorts y playeras ligeras al Vive Latino