M aría es madre soltera con cuatro hijos, tiene muchas preocupaciones porque lo que gana en su trabajo no le alcanza para cubrir sus necesidades. Tiene problemas con su casera, la señora Carmen, a quien le debe cuatro meses de renta. Carmen le pidió que desocupe de inmediato el cuarto, primero fue amable, pero con el tiempo llegaron a gritos e insultos, lo que dañó la relación de años.

Una mañana, al ir a firmar la boleta de su hijo, la profesora notó su angustia; María le platicó que, por ahora, su problema principal era no poder pagar la renta. La maestra le platicó que hay un Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos llamado Mediación y que el servicio lo brindan en el Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la Ciudad de México.

María fue y le explicaron que de forma gratuita, la ayudaría una mediadora civil para hablar con la señora Carmen y llegar a un acuerdo.

Por supuesto, Carmen tenía que estar presente, así que María le dijo y decidieron intentarlo, sobre todo porque a la casera le urgía hallar una solución para que se cubriera la deuda. Juntas asistieron con la mediadora, en donde si bien lo principal era saldar la deuda, también era necesario recuperar la relación de confianza y respeto entre ellas.

Gracias al apoyo de la mediadora, Carmen y María hablaron sobre sus preocupaciones, intereses y necesidades, sabiendo que las dos son buenas personas que jamás han tenido la intención de hacerse mal y acordaron seguir la relación de arrendamiento. Ellas fijaron las condiciones y la mediadora las ayudó a plasmarlas en un convenio, así ambas salieron contentas y satisfechas con la mediación.

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