Solo un milagro salvará al actor Pablo Lyle

Gil Barrera

OPINIÓN 10/06/2019 10:24 Gil Barrera Actualizada 11:25

Tras el permiso que el juez Alan Fine le otorgó a Pablo Lyle para levantar el arraigo domiciliario y que trabaje mientras enfrenta su proceso, surgen varias interrogantes en torno a qué es lo que hará Lyle para salir adelante del caso. 

El último día de marzo, Lyle fue arrestado por golpear a Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años de origen cubano, quien tras el ataque de ira de Pablo, cayó al pavimento por un golpe que le propinó, para después estar en coma y morir. 

Ante el juez los abogados del actor argumentaron que Pablo, era el Brad Pitt mexicano y que su oficio es actuar, por lo que es indispensable que el histrión salga a trabajar para tener ingresos y pagar el proceso que enfrenta; que según estimaciones es de cien mil dólares en promedio, sin contar la manutención de su esposa e hijos. 

La situación precaria de Pablo es evidente, ha llegado a los juzgados con el mismo traje, argumentando que no tiene para comprar ropa y que lo que menos le importa en este momento es lucir con exceso. Además de su estado anímico, que está por los suelos, Pablo enfrentará otra situación sumamente incómoda pues dada la fuerza que tiene la comunidad cubana en Florida, los expertos ven muy difícil que Lyle encuentre en esa región un trabajo para salir adelante.

Históricamente, la comunidad Cubana controla cientos de negocios, incluyendo los de comunicaciones en Florida. Son unidos y cuando se les agrede cierran filas para apoyarse y que las cosas salgan de acuerdo a su conveniencia. Este comportamiento habla de una comunidad unida que frente a una tragedia como esta, seguramente hará lo mismo para buscar justicia por el caído y que no dejará por ninguna circunstancia que esto quede impune. Por eso Pablo ahora la tiene muy difícil: al desatar su actitud enardecida, olvidó aquel proverbio que dice “el que es tardo para la cólera es mejor que un hombre poderoso”, y ahora tendrá que enfrentar las consecuencias a la espera de un milagro.

CADA VEZ SON MÁS los casos de los grupos musicales ‘pirata’ que se están presentando en los programas de Azteca, quienes no están revisando la calidad jurídica de las agrupaciones y están dando ‘gato por liebre’ a su audiencia. Los grupos que tienen sus papeles en regla, ya se están asesorando y comenzarán a tomar acciones para detener a los apócrifos de la música y a quien contribuye ante este delito. Por hoy es todo, nos leemos la próxima semana aquí donde quizá hablemos de ti. 

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