A pocas horas del fracaso de la Selección Mexicana Sub-20, necesitamos sentarnos a analizar lo que ha sucedido en este proceso. La falta de apoyo de los directivos y el pésimo planteamiento del Comité de Selecciones Nacionales de cara a una Copa del Mundo, hoy tiene a nuestro representativo fuera del torneo. 

Pasa el tiempo y el futbol mexicano no crece, hoy es un día de análisis real entre lo que tenemos de calidad futbolística y la planeación estratégica de un equipo que busca encontrar el mejor desempeño. 

Si bien el resultado de estos tres partidos no representa lo que se ha trabajado y buscado en estos meses en los que se apostó por encontrar un sistema de juego, hay que entender que sin apoyo es imposible conseguir un resultado diferente. 

Los únicos culpables de este fracaso, son los directivos del futbol mexicano, porque solo les preocupa la consecuencia inmediata, sin pensar que una Copa del Mundo te puede dar a ganar mucho más a la hora de la venta de un futbolista, que un simple resultado. 

Dejemos de hacer ídolos a jugadores como Lainez y Macias, y preocupémonos por resolver el fondo del tema, en el que el trabajo en fuerzas básicas tiene que hacerse más a profundidad, y que en la Liga, el número de extranjeros sea menor.