Sexualidad

CONSULTORIO ÍNTIMO

¿Por qué me emociona tanto la idea de hacerlo en público si sé que es riesgoso?

Resolvemos todas tus dudas íntimas, por más extrañas que parezcan

consultorio íntimo EL GRÁFICO
24/10/2025 |15:34
Gabriela Sánchez
Periodista y Editora de Espectáculos en El GráficoVer perfil

PREGUNTA

¡Ayuda! Yo me las daba de ser una mamá progresista y, según yo, estaba preparada para educar a mi nena, que apenas cumplió 5 años, hasta que: ¡la encontré desnuda jugando al doctor con el hijo de una amiga que a veces viene a casa a echar el chisme conmigo! Dijeron que sólo estaban jugando como cuando los llevamos al doc y ya. Ninguna de las dos mamás supimos qué hacer. Solo les dijimos a los niños que se vistieran porque Jorgito ya se tenía que ir. ¿Qué hago? ¿Es normal lo que hacían? ¿Qué debería hacer si encuentro a mi hija comparando sus partes íntimas con otro niño? Alma M.

RESPUESTA

Lo que describes es una conducta exploratoria normal en la infancia. Entre los 3 y 6 años los niños sienten curiosidad por su cuerpo y el de los demás, sin intención sexual como la entendemos los adultos. Suelen imitar lo que ven o, simplemente, buscan entender diferencias anatómicas. Lo ideal es no regañarlos ni avergonzarlos, sino aprovechar el momento para educar. Explícale con calma que hay partes íntimas que no se muestran ni se tocan, y que sólo el doctor puede revisarlas cuando mamá o papá están presentes. Refuerza los conceptos de privacidad, respeto y consentimiento. Si notas que el juego se repite o hay conductas inapropiadas, consulta a un especialista en psicología infantil para acompañarla sin trauma ni tabú.

PREGUNTA

Mi chica es bien aventada y el otro día me propuso hacerlo “al aire libre”, en La Marquesa. No le niego que la idea me prendió, pero también temo que nos cachen, nos metan al tambo o nos pique un bicho. ¿Qué tan grave es eso? Beto P

RESPUESTA

Tu precaución es tan válida como la fantasía. El llamado “exhibicionismo consentido” o gusto por tener sexo en lugares públicos es una práctica erótica más común de lo que muchos admiten, pero no deja de tener riesgos. En México, las relaciones sexuales en sitios públicos se consideran una falta administrativa, y sí, pueden llevarte ante un juez cívico o multarte. Además, está el riesgo real de accidentes, insectos o que algún curioso lo grabe sin su permiso. Si el deseo de experimentar es fuerte, háganlo con cabeza fría: busquen espacios privados que den esa sensación de “aventura” sin cruzar la línea legal ni poner en riesgo su seguridad. Un auto bien estacionado, un balcón privado o, incluso, un hotel con vista pueden darles el toque de adrenalina sin macanazo (no el tuyo) policiaco incluido.

PREGUNTA

No es que yo sea muy “mocho” o espantado, pero el otro día leí en sus páginas que una empresa lanzó una muñeca de silicón en forma de zorro. Aunque la promocionan como una “escultura con alma”, no dejo de pensar en que es un vil juguete sexual para el “metesaca” y, la neta, me pareció algo bien perverso. ¿En serio hay quien se prende pensando en tener intimidad con algo en forma de animal?! ¡Me parece espantoso! ¿Estoy mal? Marco N, 30 años.

RESPUESTA

Marco, antes que nada: no, no estás “mal”. Lo que sientes es una reacción muy común ante algo que parece desafiar los límites de lo “normal”. Pero vale aclarar: este tipo de objetos, conocidos como art toys o figuras eróticas de diseño, forman parte de una corriente artística que mezcla tecnología, fantasía y sexualidad. En algunos casos se usan con fines eróticos, en otros sólo son piezas de colección o performance... y pues sí, otros sí los usan como juguete sexual. Lo importaeligroso o perverso, siempre y cuando no involucre daño, abuso o seres vivos reales. Mientras haya respeto, consentimiento y límites claros, no hay nada “enfermo”en explorar lo imaginario dentro de la sexualidad.

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