"Tuve fantasías con un desconocido y terminé empapada", por Helena la Mala

Hola, mis amores, feliz miércoles. Hoy quiero preguntarles, ¿Cuántos no han tenido fantasías mientras ven a alguien? Pecar en nuestra mente no le afecta a nadie, solo recuerden ser discretos; nada más incómodo que esos que te desvisten con los ojos o tienen la mirada clavada en ti. 

Hace unos días, fui a un evento en donde había varios hombres, fuertes, con piernas bien marcadas. Estuve viéndolos mientras me tomaba unas cervezas y, de repente, mi mente empezó a divagar, a imaginarme cómo sería estar con alguno de ellos. 

Jamás me había sucedido algo así, estar fantaseando con un desconocido por su apariencia, sin pensar en su forma de ser o si tendríamos química, solo era deseo de sexo pasajero y atracción física. 

Mientras le daba mil vueltas al asunto, uno de los participantes se acercó para pedirme una foto. Su aroma era delicioso, una mezcla de su perfume con sudor... era perfecto. Se fue y me dejó impregnada de él.

Comencé a imaginarme, ahí en medio de todos, desnudándome sin importar que todos me vieran, con las piernas abiertas para que él me penetrara. No sé si tenía los ojos abiertos, pero sí sé que podía ver toda esa película y sentirla muy dentro de mí. En mi fantasía, él llegaba y me embestía con fuerzas, como si también hubiera estado saboreándome desde el momento en que me pidió la foto. 

Mi mente divagaba, tanto, que comencé a humedecerme en realidad. No podía esperarme a llegar a casa y sabía que esa fantasía estaba muy lejos de pasar, así que me metí al baño para darme amor propio con los dedos, sin siquiera bajarme el pantalón, así, metiendo mi mano debajo de mis calzones y dejando que mis dedos se mojaran y jugaran dentro y fuera. 

Nunca había tenido una fantasía así con alguien, pero fue delicioso y más cuando terminé en el baño. 

Cuéntenme, ¿fantasean de esta manera en su día a día? Espero con ansias leernos la próxima semana. Les envío todo mi amor.