Tengo relaciones con mi cibernovio desde casa porque no quiero a nadie en mi cama, ¿estoy mal?

PREGUNTA: Nunca quise tener hijos hasta que conocí a Mario. Para él es importante tenerlos y darle hijos se volvió importante para mí también. Me estoy tratando de embarazar desde hace un año, pero no pega y, como van las cosas, creo que no voy a poder darle un hijo a Mario nunca, ya me hice dos tratamientos y nada. Me siento incómoda, maldecida, triste e incompleta. Mario dice que no sirvo para ser madre y así lo siento yo. Además, ya no quiero más tratamientos. ¿Qué hago?

RESPUESTA: Ya sabes qué hacer, deja que Mario busque a una mujer que pueda y quiera hijos. La creación de una familia requiere de alianza y compenetración, no de señalamientos y juicios. Necesitas desprenderte de sus acusaciones tontas. Regresa a ti y a lo que siempre has querido. No te dejes acusar por nadie y menos por un tipo que debe estar agradecido contigo por ponerte en tratamientos. Tú sabes perfectamente lo que debes hacer.

PREGUNTA: A mi prima le acaban de dar un aumento y ya gana más que su marido. Es impresionante lo que ha cambiado ahora que tiene lana. Siempre ha sido luchona, se ha dedicado a hacer bien su trabajo, pero ahora se ha empoderado y a todos, incluso a su esposo, nos ve para abajo. ¿Es normal que el dinero te cambie tanto?

RESPUESTA: Sí, eso les pasa a muchos. El dinero y el poder cambian los ideales, los valores, hasta la forma de hablar. Algunos hasta sienten desprecio por los que no “la hacen”. Esto sucede muy frecuente entre amigos y familiares. En la política, en la chamba. El poder y el dinero te pone a prueba. Pero como siempre hay alguien con más dinero, esos que se mide por dinero siempre pierden, porque tienen menos que alguien. Es una puerta falsa y tonta. No te dejes acomplejar por tu prima ni por nadie.

PREGUNTA: No salgo de mi casa. Pido el súper, mi hijo me trae algunas cosas y mi hija me manda otras. Ya no salgo. Tengo un ‘cibernovio’ con el que hago tres comidas, veo series y me divierto a distancia; hasta tengo relaciones con él así. Desde que enviudé, no quiero a nadie en mi casa ni en mi cama, soy feliz aun cuando me dicen muchos que estoy loca, pero así soy feliz. ¿Estoy mal?

RESPUESTA: Si así te funciona, no cambies. Yo sí disfruto el contacto físico y las caricias. Cada quien es distinto, si estás bien y no te da fobia ni extrañas a las personas, no te salgas de tus rutinas. Cada uno debe encontrar la estructura de su vida.