TODOS LOS MARTES Y JUEVES

"Tenía una cita sexual y terminé con doblete upsi dupsi", por Lulú Petite

"Tenía una cita sexual y terminé con doblete upsi dupsi", por Lulú Petite

"Tenía una cita sexual y terminé con doblete upsi dupsi", por Lulú Petite (Foto: Ilustrativa, Unsplash)

Sexo 09/05/2023 15:41 Lulú Petite Actualizada 15:41
 

Querido diario: No acostumbro a meterme al bar del motel, pero hoy terminé una cita y tenía otra allí más tarde.

Entre el tráfico y el calor tan intenso, era mejor esperar en el motel. En una mesa, al otro extremo del bar estaba sentado un señor, bebiendo un whisky.

Pasaron 20 minutos cuando recibí llamada de mi cliente avisando que venía retrasadísimo. Cuando colgué, molesta, se me acercó el señor del whisky:

—Creo que nos han dejado plantados... Soy Daniel ¿me recuerdas?; me dijo con una sonrisa tímida. 

Daniel y yo ya nos habíamos visto hace algún tiempo, en ese mismo motel. La chica con quien había quedado de verse no le contestaba y se dio cuenta de que a mí también me habían quedado mal, así que me propuso tomar una habitación y aprovechar la coincidencia.

Subimos juntos en el elevador, caminamos hasta la puerta y, apenas entramos, me puso contra el muro y comenzó a besarme. 

En sus labios había aún un poco del sabor del whisky. Metió su mano bajo mi falda y acarició mis muslos buscando de manera casi salvaje hacer a un lado mi lencería.

—Desde que te vi entrar al bar estaba deseando este momento —me dijo mientras metía sus dedos por mi lencería y acariciaba la piel de mi intimidad.

—No sabía si podría acercarme a proponértelo —susurró en mi oído bajándose la bragueta y sacándose el aparato. 

Tomó de la bolsa de su camisa un condón y lo abrió con los dientes, clavándome la mirada lujuriosa.

Se lo puso en el miembro que estaba erectísimo. Bajó entonces mi lencería, que cayó hasta el suelo, me levantó la falda y mirándome a los ojos, apuntó su sexo al mío y, de un golpe, me ensartó a fondo.

Sentí cómo me levantaba del impulso. Pegada a la pared, con su boca devorando la mía, sus manos levantándome de las nalgas y nuestros centros pegados en cópula deliciosa.

Cogimos una hora. Cuando acabé, el otro cliente ya estaba en el motel. Me metí a duchar con calma. Que espere. Le toca.

Hasta el jueves, Lulú Petite.

Google News - Elgrafico

Comentarios