¿Le entrarías al poliamor? Esto es todo lo que tienes que saber

Mucho pueden pensar que el poliamor es como la democratización del amor. Pero lo cierto es que no lo es, ni es una alternativa amorosa para todas las personas. Se trata de una filosofía de vida que requiere, según los expertos, hasta cuatro veces más comunicación de la que se da en una pareja monógama y mucha más confianza de la depositada en una pareja exclusiva, ya que en este tipo de relaciones el amor y el compromiso se comparten con más de una persona.

Pero no hay que confundir, no se trata de una relación sexual de todos contra todos y de promiscuidad. Quienes practican el poliamor están inmersos en una relación amorosa con varias personas, pero eso no significa que necesariamente con todas se tengan relaciones sexuales, pero sí se tieen compromiso con todas ellas.

Lo esencial es que no se trata de “poner cuernos” con permiso, sino de sostener una relación comprometida entre varios integrantes. Los poliamorosos pueden tener una relación primaria, es decir, vivir con una pareja, o hasta estar casado con ella, pero tener relaciones secundarias; la pareja primaria no nada más está enterada de la existencia de las otras personas, sino que puede hasta llegar a convivir con ellas en la misma casa.

Por su parte, las personas que tiene la relación secundarias tiene claro que su papel puede estar delimitado por ciertas reglas diseñadas para proteger la seguridad de la relación primaria del otro. Los poliamorosos sostienen que han desarrollado su capacidad de amar y compartir con más de una persona a la vez pero aclaran que no es un espacio para desarrollar meramente vínculos sexuales, ya que no buscan intercambio de parejas ni encuentros eróticos. Les interesa lo sentimental, compartir ideas y emociones con más de uno.

De tal forma que la filosofía poliamorosa se basa en la creencia de que hay personas que se sienten capaces de amar a varias personas al mismo tiempo sin que esto elimine, reduzca o cambie el amor que se siente por alguno de ellos. Se trata de tener más de una relación íntima, amorosa y sexual (no necesariamente) duradera y con pleno conocimiento y consentimiento de todos los implicados.

En el poliamor prevalece el amor y el cuidado mutuo, ese punto es la base del compromiso y puede haber relaciones sentimentalmente con más personas del mismo o del sexo contrario por ello en esta forma de relación amorosa existen heterosexuales, bisexuales, homosexuales y demás orientaciones sexuales.

La fidelidad para los poliamoros es un valor importante, ya que a pesar del peso que en ellos tiene el libre albedrío sobre el número de relaciones simultaneas, hay casos donde los involucrados se deben fidelidad, lo que se conoce como polifidelidad, y aquí la comunicación el único y mejor medio para la toma de decisiones.

Por ejemplo, una persona en una relación de poliamor no puede tener relaciones alternas sin que los demás lo sepan y acepten, ya que todos forman una comunidad.

Los involucrados llegan a vivir bajo un mismo techo cuando les une el sentimiento y cuidado mutuo y procuran una estrecha relación. Dentro de este estilo de vida existen también las polifamilias, que son la unión de poliamoros para un bien común y llegan hasta a procrear hijos bajo este esquema.

Los quehaceres domésticos, cuidado de niños, gastos, y compromisos son adquiridos por todos formando una especie de comunidad de apoyo. En el poliamor, lo celos pueden aparecer y se reconocen como expresión humana, pero deben ser verbalizados y en esa comunicación se establecen los parámetros que permiten a los participantes seguir amando sin sentimientos de posesión o exclusividad, por todo esto el poliamor no es para todos, esta práctica requiere de mucho compromiso, claridad de ideas, metas emocionales y excelente comunicación.