“Conocí a mi príncipe en el gym y luego descubrí que hace sentadillas con otros”

PREGUNTA: Me salió un negocio y me volví independiente. Ahora, además de ganar más que mi esposo, termino trabajando más que él en el hogar. Ya sobre mis hombros está todo. Lo quiero mucho, de verdad lo estimo, pero se ha vuelto conchudo y yo que me valgo
por mí misma me pregunto si vale la pena seguir con un tipo que se ha acomodado a mi lado pero que ha perdido ambición ni grandes talentos para darme respaldo; se ha vuelto cómodo para él que yo resuelva. ¿Cómo le hago para tener ganas de seguir con él si ya no lo admiro?

RESPUESTA: La admiración es uno de los ingredientes más importantes en una pareja, sin admiración es muy difícil una convivencia amorosa, sexual y sana. Los acuerdos entre parejas deben ser cambiantes por eso es tan necesario hablar de ello, proponer ideas y lograr una comunicación total.

PREGUNTA: Mi marido tiene la mala costumbre de gritar por todo. Le grita a sus empleados, a sus hermanos y a mí. Cada que nos metemos en una situación difícil, su primera reacción es gritar. Yo me he acostumbrado y ni lo pelo, pero una amiga que escuchó cómo me gritaba por teléfono, me dijo que le colgara y me sentí bien. Ella dice que los gritos humillan y roban el amor propio. Sus gritos me hacen sentir chiquita. Ahora cada que me grita tomo mis cosas y lo dejo solo. No sé si funciona, pero así yo me siento mejor.

RESPUESTA: Los gritos paralizan, degradan y entorpecen. Acostumbrarse a que te griten no está bien. Es una forma de humillar, de hacer sentir autoridad y de quitarte respecto a los demás. Hablar a gritos es una costumbre de supuesta autoridad que hace que la gente se vea insegura. No debe de tolerarse en ninguna circunstancia.

PREGUNTA: Soy mesero de un restaurante bonito en la colonia Narvarte. Una señora muy guapa viene seguido a las 5 pm, se toma varios tragos, habla por su celular y llora. Antes de que den las 7, paga y se va. No sé ni cómo ayudarla. Se ve que tiene problemas, que no está bien. ¿Algún consejo?

RESPUESTA: Sin duda unas palabras cálidas, un acercamiento con respeto o simplemente una sonrisa pueden borrar el distanciamiento que existe entre desconocidos. Entiendo que puedes sentirte afectado por ver a una mujer que sufre; es que es muy difícil ayudar a quien no pide ayuda.

PREGUNTA: En el gym conocí a una persona especial. Tiene una mejor situación económica que yo y, por primera vez, estoy viviendo la experiencia de quien te invita, te consiente y gasta en regalos para mí. Me invita a fiestas y me dice cosas muy lindas; lo malo es que me enteré que se prostituye en antros, que no es de confiar y que puede que hasta este contagiado de algo; no sé si abrirlo, si no decir nada, si negar lo que sé o si guardarme esto en el fondo de mi corazón y no volver a pensar en ello. ¿Me hago el idiota o me sigo acostando con él?

RESPUESTA: No puedes iniciar una relación con esas dudas, la sinceridad es el ingrediente secreto para logra que las relaciones duren, si te gusta, si te late, si quieres llegar más allá con él, sé sincero y abre tu corazón, si es un novio pasajero no cuestiones, pero utiliza condón…conoce su salud y no vayas, por caliente, a meterte a un mar lleno de infecciones.