“Mi esposo no me complace y tengo que sacar mis juguetes a escondidas para terminar”

PREGUNTA: Las lluvias me mantienen en un estado de calentura constante. Llueve y siento cómo las ganas aumentan con cada gota que cae sobre mi piel. Hago largos recorridos por mis rumbos con impermeable. Tener sexo o correr bajo la lluvia es lo único que me mantiene sana, satisfecha. Me lo ha dicho la psicóloga: “no dejes de hacerlo”, me decía mi primer novio: “Ten sexo o corre”. La lluvia y mis ganas…así soy yo. ¿Qué hago si ahora no tengo pareja, si no quiero correr bajo la lluvia porque no quiero bajar mis defensas ni enfermarme de Covid?

RESPUESTA: Definitivamente cómprate un vibrador o dos. Tener sexo, correr, hacer yoga, nadar, usar el cuerpo para sacar energía es un placer saludable para todos. Existe un grado de “normalidad” en personas que llevan años sin coger, sin hacer ningún tipo de ejercicio. Los sedentarios de cuerpo lo son también de mente y alma. Cuídate de la lluvia y de las coladeras, quizás por ahora la masturbación te sea más conveniente, nada de malo hay en ello. Disfruta.

PREGUNTA: Mi mejor amiga está infartada porque su hijo se declaró gay. Le parece una “tremenda barbaridad”. Su hijo tiene 16 y anda con un novio por todos lados; ella sigue negándolo. Me da pena por el chico y por ella. ¿Qué hago?

RESPUESTA: No sé por qué crees que tu deber es abrirle los ojos a tu amiga, pero si lo haces por ayudar, te recomiendo le hagas ver que cada hijo quiere la aceptación de su madre. Explícale que el amor no tiene género, que encontrar una pareja afín es un regalo y que el amor
no debe tener etiquetas, ni juicios.

PREGUNTA: Mi esposa se ha vuelto como mi madre, me dice que no he comido suficiente proteína, que no frecuento a mi hermano, que ya no le meta al refresco, que debo cuidar mi condición física y me invita a caminar con ella... La verdad, me revientan las pelotas sus observaciones, pero debo reconocer que tiene razón. Me siento mejor cuando camino, contento cuando mi hermano viene a la casa y entiendo que me quiere y que por eso me cuida, pero odio sentirme el hijo de mi mujer y ni puedo pensar en tener relaciones con ella. ¿Qué puedo hacer?

RESPUESTA: Para empezar, te recomiendo que te actives, que hagas una lista de las cosas que deseas hacer antes de que lo sugiera ella. Alejandro Dumas dijo: “La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta”. No pelees con ella, mejor fluye, escúchala y agradece que te conoce. Además, piensa en consentirla, procurarla y verás que pronto, antes de lo que imaginas, la vas a poder amar.

PREGUNTA:  Me fui de casa pocos meses antes de la pandemia. Mi mujer y yo no teníamos sexo; ella me tiene cansado por su amor al nuevo gobierno, parece estar enamorada del presidente. He visto a mi esposa convertirse en un zombie, así que me fui de la casa y renté un cuarto. Mi casera se ha convertido en un ángel que se alegra de verme y aunque es mayor que yo, convivimos a gusto. ¿Crees que la edad sea un obstáculo real?

RESPUESTA: La edad es un obstáculo mental, la química en el amor no tiene reglas. Mientras ambas partes se quieran y deseen, no hay límites. Más allá de las tendencias políticas de tu mujer, algo de su relación te tiene cansado. Antes de empezar una relación, termina con la otra.

PREGUNTA: Mi esposo es muy cerrado. No le gustan las ideas nuevas, le molesta que traiga propuestas sexuales, no quiere hablar ni de juguetes, ni de travesuras. A él le gusta la pornografía, pone canales sexuales y termina rápido. Yo llevo años contentándome sola. Cuando él se mete al bañar, saco a escondidas mi vibrador. ¿Verdad que el sexo no debe de ser así?

RESPUESTA: Claro que no; te llevas conformando con una sexualidad primitiva y egoísta. Muchas personas no avanzan en el tema sexual porque tienen miedo de evidenciarse. En realidad, el sexo es campo fértil para aprender y compartir, no dejes que por ningún motivo esto siga. Una sexóloga puede ser de gran ayuda en tu vida.