“Mi esposa tiene sueños prohibidos con el presidente y ya no la soporto”

PREGUNTA: Mi esposa me confesó que tiene sueños eróticos con el presidente AMLO. Eso me dejó asqueado. Después escuchar las conjeturas de mi mujer y sus teorías políticas me dieron tal bajón que me di cuenta de que no la soporto más. Me agota y esa confesión abierta de verdad me apagó. Simplemente ya no quiero seguir durmiendo a su lado. ¿Es esta una razón para mandar todo al diablo? ¿Debo plantear una separación?

RESPUESTA: Esa decisión no es algo trivial. Me parece que esta confesión es más bien la gota que puede estar terminando con la paciencia que se necesita para convivir con otra persona. Te recomiendo entres a una terapia con tu esposa. La política no puede ser la razón por la que tu vida privada se termina, hay algo más que no estás viendo y que debes de analizar.

PREGUNTA: Mi mamá es artista, pinta cerámica y barro. Tiene su marca propia. Aunque no se ha hecho ni rica, ni famosa, en la familia hemos vivimos bien gracias a las macetas que con tanto amor decora mi madre y que mi papá vende en tiendas y mercados. Mi novio al conocerla la apodó “la pachecona” porque fuma mariguana con regularidad y su estudio huele a mota. Me molesta que la juzgue, la crítica constantemente y se burla de ella. Eso no se lo puedo permitir a nadie, y menos a un idiota que me quiere conquistar y apenas me está conociendo. ¿Verdad que él está mal?

RESPUESTA: Una excelente manera de conocer a alguien es ver cómo responde a una solicitud. Pídele de forma tranquila y contundente que no juzgue a tu madre. Es importante ser clara y poner límites con las personas que queremos. Sé suave pero pide con firmeza que no se burle de ella.

PREGUNTA: Hace años, cuando mi hija tenía siete años, encontré a mi cuñado con mi hija en el baño, nunca no me pudo explicar que hacía ahí adentro encerrado con mi hija pero a partir de ese momento, rompí con la familia. Hace poco se murió mi madre y nos juntamos en mi casa.  Mi hermana ya se divorció y el esposo ya no está en la vida de la familia, pero tengo resentimiento porque no me apoyó en el momento. ¿Crees que debería perdonar y acercarme a ella?

RESPUESTA: Ya sabes lo que es tenerla cerca, ya viste lo que es tenerla lejos.  Es cosa de encontrar la distancia justa para que tu familia no te quite paz. Respira, suaviza y perdona. Pon límites. Sólo deja entrar a tu casa a personas con las que te sientas cómoda, cuídate y cuida a tu hija.

 PREGUNTA: Fue hace menos de tres meses que me separé. La semana pasada encontré a mi ex en un antro en el que nos la pasamos bebiendo, haciendo fiesta como cuando la conocí. Ella no me vio. Imaginé que justo los dos fuimos con ganas de recordar nuestro encuentro.  No nos hemos divorciado. Solamente pusimos distancia. Me he vuelto aburrido desde que vamos mal en la chamba. Pensé que en eso tiene razón. Ella necesita atención. Diez minutos de observarla bailar, de verla como si nada estuviera pasando y por último un pendejo que la agarró a besos. Me estoy rompiendo por dentro. ¿Cómo sanar este dolor?

RESPUESTA: Reúnete con amigos y familiares que puedan cobijarte. Busca ayuda profesional para sanar este dolor y deja pensar en lo que hubiera sido. Estás en buen momento para cambiar la dirección, si esa relación no funciona vendrán otras. No te sientas traicionado, siente agradecido y obtén tu libertad lo antes posible. No trates de cambiar a las personas, sólo puedes cambiar tú.