“Me hizo suya entre los puestos del tianguis”, por Helena La Mala

Hola, mis amores, feliz miércoles a tod@s. Hoy les traigo mis sueños, sí, mis sueños húmedos. Estoy segura que a ustedes también les dejará una pequeña gotita, ahí... donde no les da el sol. 

Anoche, después de una sesión de fotos, quedé súper cansada, así que caí rendida, ni siquiera me desmaquillé, sólo me quité la ropa, la aventé al suelo y me tapé con mi cobija. 

Mi sueño comenzó normal, pero mi cabeza seguía pensando en el trabajo, así que de pronto me “transporté” de nuevo al lugar de la sesión, estaba buscando algo que se me había olvidado... De pronto, entendí que lo que se me haba olvidado era vestirme, en mi sueño seguía desnuda, mientras me daba cuenta que ya era hora de irme de ahí. 

Tenía un poco de frío, pero la vergüenza hacía que mi cara se sintiera caliente. Caminaba tratando de esconderme entre los coches, mi cabeza me transportó a la escena de una película, en un barrio chino, detrás de algunos puestos de tianguis.

En ella, el actor tiene relaciones sexuales con su pareja, frente a toda la gente, para elevar la adrenalina.

Pues como si yo fuera parte de la película, el mismísimo actor me tenía tomada de la mano; caminábamos desnudos ante la mirada de todos. Ya no sentía vergüenza, mas bien era calentura lo que recorría mi cuerpo. 

De pronto, llegamos a una mesa llena de comida, él me cargó con sus brazos fuertes y venosos y me acostó ahí. Pude ver cómo se bajaba el pantalón y salía tremendo animalón de sus calzones. Sin decir agua va, él me penetraba. Yo estaba demasiado excitada, ya sabía qué pasaba en esta escena y el actor me encantaba, así que antes de que siquiera su cabeza tocara mi centro, yo ya estaba escurriendo. 

Pude sentir cada centímetro y hasta cada vena de su amigo, pasar por las paredes de mi vagina. Era demasiado esponjoso, pero firme en el centro, yo apretaba con mis músculos su miembro, pero solo lo excitaba más y hacía que me diera más duro. 

Mientras él me cogía al ritmo de una canción de rock pesado, de pronto, como si de una escena de hentai se tratara, sacaba su enorme miembro de mi centro y me llenaba todo el cuerpo de su jugo. Podía sentirlo en las tetas y la cara, pero era frío, a diferencia de que en la realidad ese líquido es tan caliente que parece que quema. Perdí la cuenta de los orgasmos que me provocó. 

Entonces, reaccioné y recordé que en esa escena hay demasiado público, pude ver a todos vueltos locos, mientras yo sentía todo es líquido en mi cuerpo. Recobré la cordura y reaccioné tapándome avergonzada, vaya sorpresa cuando desperté. 

La ventana estaba abierta y las gotas de lluvia caían por mi cuerpo. Solo por eso fue que reaccioné de esa fantasía tan cachonda, quien sabe qué mas habría pasado si no hubiera llovido. ¿Has tenido sueños así con algún famoso que te encante?  Espero con ansias leerlos la próxima semana; les mando todo mi amor.