RELATOS ERÓTICOS
"Abuelito me lo hace cada 15 días y parece en cámara lenta", por Lulú Petite
"Abuelito me lo hace cada 15 días y parece en cámara lenta", por Lulú Petite (Foto: Ilustrativa, Unsplash)
Querido diario: Miguel es un hombre con poco más de sesenta años. Desde morrillo aprendió a tocar la guitarra y, desde entonces, no hay nada que lo haga más feliz que cantar rascando las cuerdas de su instrumento.
Me gusta cómo hacen el delicioso los hombres maduros. Hay experiencia y saben dónde y cómo tocar, pero también son prudentes.
Hacen las cosas despacio y sin lastimar. No pretenden coger como Hércules, ni hacer acrobacias. Miguel siempre me lo hace rico.
De buena gana, le habría gustado ganarse la vida cantando, pero Miguel es huérfano y hermano mayor. Desde chamaco se hizo cargo de sus tres hermanos. A todos les dio carrera y son gente derecha.
Es atractivo, de canas coquetas. Besa mis labios, mientras acaricia mi pecho con cuidado. Clava su mirada negra en mis ojos, mientras me abraza.
Nos desnudamos mutuamente, sin prisa. Le gusta ir viendo cómo me quito la ropa antes de meternos en la cama y comernos a besos.
Miguel trabajó mucho, logró establecerse y poner una empresa con la que sacó adelante a su familia. Tiene dos hijos que también terminaron sus carreras.
Miguel recorre mi cuerpo despacio con sus manos. Sabe tocarme, lo hace suavemente, trazando senderos invisibles de caricias suaves, me besa los labios.
Cuando al fin me separa los muslos y me hace el amor, se mete en mí con una pasión parecida al amor.
Hace un par de años, después de enviudar, Miguel dejó la empresa a sus hijos y abrió un pequeño restaurante. No es buen negocio, tiene pocos clientes, pero muy leales y apenas sale tablas.
Igual dinero no le falta. Vive más que bien, nos vemos cada quince días y siempre la pasamos de lujo. Lo veo fuerte y contento.
Eso sí, todas las tardes, de tres a cinco, sube a la tarima que puso en su changarro, toma su guitarra y toca para un público leal que aplaude con entusiasmo.
Miguel nunca había sido más feliz. La guitarra es su amor más viejo.
Hasta el jueves, Lulú Petite.
