RELATOS ERÓTICOS

“De relax a lo desenfrenado, así me hace explotar Julián en el delicioso”, por Lulú Petite

“De relax a lo desenfrenado, así me hace explotar Julián en el delicioso”, por Lulú Petite

“De relax a lo desenfrenado, así me hace explotar Julián en el delicioso”, por Lulú Petite (Foto: Archivo, El Gráfico)

Sexo 06/10/2022 17:32 Lulú Petite Actualizada 17:32
 

Querido diario: Julián había pagado tres horas y tenía todas las ganas de pasarlas de maravilla.

Es de esos hombres que hacen el amor despacio, pero bien. No sirve para un rapidín. Él te va cogiendo poco a poquito. Paga varias horas para no sentirse presionado.

La primera hora siempre es platicar. Ponerse al día, comenzar a tocarme, acariciar mis piernas, mis brazos, mi cara, acercárseme, robarme un beso, provocarme una carcajada, ponerme cachonda.

Tiene una buena conversación, pero además cachondea. No sé si me explique. Comenzamos hablando de cualquier cosa y poco a poco va llevando la charla a coqueteos que terminan por provocarme. Cuando su boca y sus dedos ya están trabajando en mi cuerpo, realmente deseo que me coja.

La segunda hora es de caricias. Casi sin palabras. Va recorriendo mi piel, descansando en mis zonas erógenas.

Me va desnudando lentamente. Baja por mi cuello y, besando mi piel, me quita la blusa y se entretiene mimando mis pezones. Sabe comérselos deliciosamente, mientras sus dedos exploran mi abdomen o juegan traviesos en mi entrepierna.

En el sexo oral es un experto. Cuando su boca se come mi vulva todo mi cuerpo se estremece. Experimento siempre más de un orgasmo. A veces aprieto tanto mis muslos en su cráneo, que temo reventarlo como una nuez.

Para cuando me abre las piernas y me coge estoy tan, pero tan caliente, que su miembro entrando me produce un alivio exquisito. Lo recibo, lo abrazo, lo beso. Le dejo hacerme el amor furiosamente.

La tercera hora siempre es de sexo desenfrenado. Me pone en todas las posiciones y me lo toca de nuevo todo, me lleva al cielo, exploto en placer. Disfruta provocándome orgasmos deliciosos y llenando el condón hasta tres veces.

Julián pagó tres horas y siempre las pasamos de maravilla.

Hasta el martes, Lulú Petite.

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