CALIENTE POR SABER

“Le quiero confesar mi amor, pero cada que la veo se me pone como brazo de albañil”

“Le quiero confesar mi amor, pero cada que la veo se me pone como brazo de albañil”

(Foto: Pixabay)

Sexo 03/01/2022 14:17 Actualizada 14:17
 

PREGUNTA: De fin de año nos fuimos de fiesta con unos amigos locochones a los que conocimos durante la pandemia. La ilusión de celebrar año nuevo juntos fue una idea que cocinamos desde hace meses. Ellos tenían una “fiesta temática”, con antifaces y vestidos negros; mi esposo y yo queríamos ser invitados. Sabíamos que algo extraordinario iba a pasar y así fue… después de los abrazos y las campanadas, mucho alcohol y marihuana pasaron unos velos negros en forma de túnicas para que las mujeres nos cambiemos de ropa. Todas nos fuimos a un cuarto y los hombres se quedaron en otro. Me puse nerviosa, no supe que pensar. Busqué a mi marido, le dije que nos fuéramos, pero él se quiso quedar. Nos peleamos. Me fui y desde entonces él no me habla. La cagué, ¿verdad?

RESPUESTA: Querías una fiesta distinta, una experiencia novedosa, te dio miedo y dejaste todo a la mitad. No vale la pena enojarse, en todos los matrimonios siempre hay uno mas aventurero que el otro. Habrá más fiestas. Cuando a uno no le late, hace bien en tomar distancia.

 

PREGUNTA: Desde que mi tío vive con nosotros me siento rara e insegura. No me gusta llegar a mi casa. Además, no quiero arriesgarme a que mi mamá no me crea y diga que son ideas mías. Pero él me mira con morbo, de eso estoy segura. Son tantas cosas que siento que lo único que hago es rezar para que inicie el año con un milagro y mi tío se largue de aquí. Mientras debo guardar silencio, ¿o no?

RESPUESTA: No es normal vivir así. Busca a alguien a quien le tengas confianza. Vivir bajo la amenaza de una mirada de deseo, incómoda. Claro que incómoda. Busca a esa persona en la que depositas amor y confianza y juntos ideen un plan de acción. Es mejor que se vaya antes de que actúe. Esta situación rompe familias y hay que aprender a hablar de esos secretos. Busca ayuda profesional, si entre los tuyos no hay confianza, pero no guardes silencio. El milagro también está en tus manos.

 

PREGUNTA: He vivido siempre en casa de mis padres. Ahora que puedo formar un hogar tengo miedo de dar el paso. Hoy ya no sé si quiero tener hijos…este mundo enfermo. Tampoco sé si lo que quiero es pararme en el altar y jurarle amor eterno. Yo ya no creo en el amor eterno. Ahorita estamos bien; es su madre la que no quiere que vivamos en pecado y él le hace más caso a su mamá que a mí. Creo que eso es lo que más me desespera. ¿Verdad que mejor no me caso?

RESPUESTA: Tus dudas son válidas y obvias. Te molesta que quiera complacer a su madre en lugar de poner en prioridad tus sentimientos. Vivir con tu novio antes de casarte va a permitir que conozcas mucho de él, mucho de ti. Dudar es muy positivo. Piensa con atención antes de formalizar cualquier cosa.

 

PREGUNTA: Estoy empezando a sentir un cansancio raro. Percibo un hartazgo que me quita el vuelo. Tengo angustia y miedo, todo parece incierto: la chamba, billete y futuro. Pongo mi cara de mamón para no preocupar a mi mujer, voy pensando como no nos alcanza, como nos comimos los ahorritos y mi mujer me dice que todo está más caro y no quiero pensar en eso, ni preocupar a mi mujer. Estoy que reviento. La semana de vacaciones me dieron un suspiro, creo que quiero regresar al campo. ¿Estaré loco?

RESPUESTA: Si el campo te llama escúchalo; puede que ahí te crezcan de nuevo las alas y veas oportunidades de trabajo, de mejora y te rinda mas la lana y te sientas mejor. Lo importante es quitar ese peso que te asfixia y compartir con familia e hijos la situación real. Ser el hombre de la familia no implica cargar con todo. Hablar en pareja y en familia ayuda a elaborar un plan de acción, a compartir y afinar las ideas y construir juntos. De eso también se trata el amor.

 

PREGUNTA: Tengo una cafetería que apenas está arrancando, ahí conocí a Mariela, una mujer muy bella a la que me he tratado de acercar de muchas maneras. Hace mucho que yo no sentía ganas de enamorarme...lo que pasa es que cada que la veo me pongo nervioso, me quiero acercar y como adolescente, no puedo calmarme por que la siento toda dura, durísima. Me pongo rojo, digo una estupidez me salgo del restaurante y me escondo como niño chiquito. ¿Cómo puedo enamorarla si no me controlo?

RESPUESTA: Ser el propietario de un restaurante te abre da muchas maneras de conquistarla. Calma, dicen lo que saben que en ese momento entrar al baño y hacerte una chaqueta te puede tranquilizar. Inténtalo. Averigua como piensa, cuáles son sus sueños y siente si hay química entre los dos. Te aseguro que si es valiosa, se fijará en ti.

Google News - Elgrafico

Comentarios