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"Humming", el arte de ser un vibrador humano que te hará llevar el sexo oral a otro nivel

"Humming", el arte de ser un vibrador humano que te hará llevar el sexo oral a otro nivel

(Foto: Archivo, El Gráfico)

Sexo 21/06/2021 16:01 Cecilia Rosillo Actualizada 17:02
 

Tal parece que para el ser humano no hay imposibles cuando de sexo se trata, y solo faltaba que el género humano se propusiera hacerle la competencia a los vibradores que durante años se mantuvieron como únicos en la estimulación por vibración, para inventar una nueva práctica sexual que cada día gana más adeptos, el humming.

Se trata de una técnica empleada particularmente en el sexo oral, ya sea en el cunnnilingus o en la felación; que convierte a la persona que estimula en un vibrador humano. Como lo dice la palabra, (humming en inglés significa vibrar) se trata de emitir vibraciones con la boca a fin de estimular con ellas los genitales.

Si bien la técnica no es en extremo complicada, sí hay cierto grado de complejidad que hace que para tener el efecto deseado se deba practicar bastante para conseguirlo ya que la boca debe ser una caja de resonancia que logre emitir la vibración mediante ondas sónicas.

En otras palabras, se usa la boca como una “bocina” en la cual resuena el sonido que se emite desde la garganta, esas ondas sonoras, que son vibraciones, al ser percibidas por el clítoris o bien el glande, que son las zonas más sensibles de los genitales por la gran cantidad de terminales nerviosas que poseen y por lo tanto capaces de reaccionar a su estimulación, hacen que se de la excitación.

El humming tiene su chiste, hay que conseguir hacer de manera coordinada y rítmica tres cosas: emitir un sonido gutural, hacer un efecto de succión y mover la lengua para acariciar la zona.

Vamos por pasos, primero hay que saber cómo sacar las vibraciones por sonido, éstas se pueden conseguir al hacer un sonido gutural; es decir por la garganta y sin abrir la boca, como pronunciar “ ammmmm”. Si se coloca la mano en la garganta, se siente como mientras más grave es el sonido, más vibra la zona de la garganta y el pecho, que es lo ideal, pero si se hace más agudo, el sonido resuena más bien por arriba de la mandíbula hacia la cabeza, en este caso esa vibración no funciona para el humming. Así como la mano puede percibir estas vibraciones, los genitales también lo hacen pero más intensamente.

Hay sonidos que pueden ayudar a ser más intensa la vibración, como sonar las vocales “a” y “o” seguidas de las letras mmmmm y nnnnnn, sin abrir la boca, de la habilidad de la persona para efectuar las vibraciones depende que tan intensa pueda ser la estimulación.

Una vez que se ha conseguido hacer de la boca una buena caja de resonancia, viene la habilidad para coordinar emitir el sonido al tiempo de mover la lengua para acariciar con ella los genitales; logrado esto solo hay que añadir hacer una pequeña succión del glande o del clítoris, que no puede hacerse al mismo tiempo que se emite el sonido, ya que al hacer sonido se saca aire y al succionar se mete, el truco está que se succiona en los espacios donde se “toma aire” para seguir con la vibración, por ello es una alternancia rítmica.

Lo mismo pasa con los movimientos de la lengua, que deben variar de rápidos a cortos al compás de las vibraciones.

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