Gemir en el sexo es más importante de lo que imaginas

El gemido es sin duda el protagonista de las escenas eróticas y es muy fácil saber por qué: es el que dice, de manera no hablada que la persona está disfrutando el momento y más aún, hasta nos señala el momento del climax.

Gemir es algo tan importante, que los investigadores en el campo de la sexualidad los han estudiado, obteniendo como conclusión que tanto los gemidos como las expresiones faciales producidas durante el sexo son una respuesta natural a la respiración profunda que se experimenta por el éxtasis del placer y que son un medio de comunicación vital del sexo.

Gemir es una respuesta fisiológica al esfuerzo, al ejercicio en particular, que ocurre cuando se requiere más oxigeno en el cuerpo. Cuando hay una demanda metabólica, los músculos en los costados se activan para mantener la inflación pulmonar en la espiración y esto se basa en la contracción que se refleja en el movimiento de los músculos laríngeos que crean un sistema bajo presión que alarga la fase de espiración y mejora la oxigenación de la sangre, la glotis constreñida es lo que provoca los sonidos.

De tal forma, si no se hacen sonidos quizá no se está respirando mucho y la respiración es parte fundamental para tener una experiencia orgásmica expandida pues en las circunstancias correctas, el sonido sucede de forma natural, por tanto el orgasmo puede perder intensidad.

Pero pese a ser una respuesta natural del cuerpo ante el estímulo erótico, y que por tanto no se deberían evitar al llegar al orgasmo, hay quienes pueden reprimirlos ya sea por prejuicios como pensar que gemir es corriente (idea que se obtiene de las producciones pornográficas) o por no querer ser descubiertos (al tener sexo en lugares públicos o con familiares en casa), sea cual sea la causa, reprimirlos conlleva una represión emocional.

Y es que más allá de ser una respuesta fisiológica ante a falta de aire, los gemidos son una guía para saber si se está obteniendo placer porque son señales de excitación, al oírlos la pareja puede identificar más fácilmente las preferencias de la pareja sexual con la que esté.

Además, se ha comprobado que escucharlos tiene beneficios y ya sea que se den de manera intensa o bien muy leves, todos son indicadores del placer y entre sus beneficios destacan : que ayudan a reforzar la autoestima de la pareja; son una manera de superar los bloqueos mentales creados por malas experiencias; refuerzan la relación sexual; inspiran pasión en la pareja; liberan prejuicios sobre el sexo; provocan euforia así como emoción y potencian el placer sexual; por lo tanto hay más satisfacción al gemir que el reprimirlo.

De tal forma, se puede decir que los gemidos son un tipo de facilitadores para dejarnos llevar y conectar con el placer, pues al liberar tensión y generar una sutil hiperventilación se favorece la parte racional del cerebro deje de dar órdenes para dejarnos llevar, potenciando además las sensaciones corporales de manera que ayuda a enfocarnos en ellas.