“Me llevé de antro a mi mamá y descubrió mi gustos lesbianos y que soy fácil”

PREGUNTA: Termina otro año y yo sigo con el mismo sentimiento de vacío que me acompañan todos los fines de año pasados. Es como si cada año que termina yo tuviera la misma tonta ilusión de sentir plenitud. No hay un amor nuevo, ni ilusiones en puerta. No hay fiestas que cubran con mis expectativas, el fin de año nuevamente fue nefasto, como el año pasado y antepasado. ¿Por qué me sucede esto?

RESPUESTA: La realidad es que los logros y las satisfacciones suceden durante todo el año, la fiesta sólo es una fiesta. Ser feliz o infeliz depende de tu madurez y tu seguridad. No dejes que las fantasías se coman tu dicha, quitarles expectativas a las grandes celebraciones te hará tener un año mucho más feliz.

PREGUNTA: Me fui de mochilera a conocer la costa de Michoacán. Me di cuenta del tipo de vida que llevamos en la CDMX y no me daban ganas de volver. Comencé a fantasear una vida en la costa, sola, con una manera sencilla de vivir y dejar de una buena vez el despacho de contadores donde estoy dejando mi vida, trabajando de 8 a 8. Hablé con mi papá y me dijo que volviera, que no es sabio tomar una decisión fuera de casa. Volví a la ciudad, pero no he parado de llorar.  ¿Me rifo y me voy?

RESPUESTA: Una aventura donde dejas tu chamba puede ser muy costosa, más si no tienes ahorros. Definitivamente trabajar 12 horas diarias en un lugar que no te genera felicidad, es una mala idea; el cambio lo puedes hacer, intenta solamente planearlo con más calma para no quedarte interrumpida, sin trabajo y sin plan de vida. Tomarte tiempo para los grandes cambios es inteligente.

PREGUNTA: Mi mamá se interpone en las vacaciones porque no hay manera de dejarla sola. Mi hermana y yo siempre tenemos el mismo problema de fin de año y nos turnamos para que la cosa sea justa. El punto es que este año me tocó a mí y me la llevé de parranda donde me conquisté a una chavita en la fiesta y me la traje a casa de mi mamá. Ella está iniciando el año, ofendida conmigo por facilona y por lesbiana…y yo digo, si ya me la estoy llevando de fiesta, pues que no me juzgue, ¿no crees?

RESPUESTA: Llevarte a tu mamá de fiesta implica que no vas sola. Tu madre debe de entenderte como mujer madura, libre y homosexual sin juicios; pero irte de fiesta con ella te pone en una situación distinta. Si vas con tu madre, pues la fiesta y celebración es otra. Puedes hacerte la difícil y quedar para el siguiente día, ¿no crees?

PREGUNTA: La manera de decirle a mi marido que estoy caliente es sacando mi vibrador. Así comienzo el juego y como a él se le para masturbándome,  puedo estar muy húmeda en muy poquito tiempo. Entonces, la penetración  se vuelve deliciosa y aunque la relación se vuelve un poco apresurada, pero por lo menos los dos terminamos y la sensación de estar atorada se esfuma, para mí no hay nada peor que no tener sexo. No sé si es una locura, pero le pedí a los Reyes Magos un vibrador nuevo ¿verdad que no está mal?

RESPUESTA: El sexo es un juego con y sin juguetes. Es un recreo en el que se vale lo que la pareja quiera que se valga. No hay bien ni mal. Mientras ustedes como pareja se sientan dichosos, ese desahogo divertido será un regalo. Mientras sigan jugueteando su vida sexual se va a enriquecer. Verdaderamente, dejar de tener sexo es el problema mayor de muchas relaciones…así que encontrar tus maneras es muy válido. Disfrútate y disfruta a tu hombre.